Hola amigos de Comunidad Biker MTB soy Paquito206 y esta es mi historia en Tobarra.

Domingo 28 de Febrero de 2016, como otro domingo más en esta Tobarranuestra Comunidad tocaba realizar una marcha, esta vez en tierras manchegas, en Tobarra. El día se presentaba según los meteórologos frío, nevado y ventoso. Así que nos preparamos para lo peor. Nos disponíamos a tomar rumbo a nuestro destino los comunitarios Alonsojpd, Juan Francisco, Juan Antonio, Lauri, Monty, Ángel y un servidor. También nos acompañaba Kronxito, lesionado aún. Tuvimos la baja de última hora de Clemente.

Después de todos los preparativos, que no los voy a contar pues son siempre los mismos, sobre las 8:15 partimos hacia Tobarra Juan Antonio, Kronxito y yo en la furgoneta del «papa» y Alonsojpd y Juan Francisco en el otro coche. Llegamos a nuestro destino y aparcamos los vehículos para dirigirnos a recoger los dorsales y firmar, también esperábamos a Lauri y Monty y a nuestro comunitario Ángel. Por problemas de gestión no pudimos contactar con él con anticipación, pero al final todos nos reunimos en Tobarra. Recogidos los dorsales volvimos a los coches a poner las bicis a punto y vestirnos aquellos que iban desnudos jajaja. Cabe destacar que la climatología no era la que predijeron los meteorólogos, pues no había ni nieve ni tan siquiera barro, el frío era el lógico de Tobarra en Febrero y más con el agravante de un viento insoportable que nos acompañaría durante todo el día.

Con todos preparados nos fuimos a la zona de salida y como es normal en nosotros, al final del todo, por aquello de que siempre es mejor salir el último y adelantar que no el primero y que te adelanten (cosas de la psicología del deportista jajaja). Ya puestos en formación llegan las primeras fotos y para postre los primeros olvidos, Juan Francisco olvidó nada más y nada menos que su chip y yo olvidé mis gafas, así que Juan Francisco no recibiría el tiempo del crono y a mí se me llenarían los ojos de tierra, pero así es la vida, con sus más y sus menos jejeje.

Suena el disparo de salida y un voluminoso grupo de unos 800 ciclistas más o menos (860 inscritos menos los del recorrido alternativo y las bajas de última hora) tomamos las calles de Tobarra, atravesando el pueblo de punta a punta por sus calles anchas y estrechas hasta el camino que pasa bajo la vía del tren, en donde comienza la parte de esta crónica llena de ilusión y fantasía jajajaja.

Comienzo a coger posiciones en el camino adelantando como buenamente se puede, pues entre la multitud y el viento soplando de todas direcciones menos de la favorable la cosa estaba chunga. De repente escucho la voz de Monty diciendo: «Paquito voy detrás de ti», lo que me alegra pues ahí estaba Monty preparada para darlo todo. Seguimos adelantando puestos y luchando contra ráfagas de viento que a veces te hacían perder el control de la bici, de repente visualizo una equipación naranja y negra que me resultaba familiar y efectivamente era nuestro amigo de  Los Simao, Ricardo que al parecer tuvo una salida de cadena y se quedó descolgado de su grupo. Así que comenzamos a charlar y a seguir dando pedales mientras escalábamos posiciones.

Tengo que decir que en mi ansia de adelantar y adelantar me fui separando poco a poco de Monty, a la que no quería dejar atrás, quiero pedir perdón desde aquí por mi despróposito jejeje. Continué mi marcha, ya en solitario, por aquella pista ancha luchando contra el viento. Decidí circular por la parte donde no había ciclistas que hicieran grupos para resguardarse un poco del viento. Iba como los locos justo por donde no iba ni el gato, como un destello de color azul y verde que levantaba polvo, como si de una locomotora se tratara jajaja.

Volví a visualizar a otro miembro de Los Simao, esta vez era mi tocayo Yepes al que saludé y charlé un rato con él.  Seguí en mi afán de remontada en solitario tirando como nadie ha tirado nunca. Llegué a una curva en donde casi tengo un percance al tocarme con otro ciclista en una curva en la que yo adelantaba por el interior de la curva y él se cerró demasiado, pero pedí perdón y nada, solo fue el roce jejeje.

Seguía y seguía adelantando a todo el que veía, hasta que me encontré con otros dos amigos de Los Simao, Antonio de Maya y Manolo Gamboa, con los que estuve charlando un rato hasta que llegamos a la zona de sendas, en donde Antonio me volvió a dar caza en una subida que tuve que hacer a pie por un pequeño tapón que se hizo, que se resolvió en poco tiempo. Continuamos con la marcha y la charla Antonio y yo, hasta que otra vez me volví a separar y seguí con mi rachaTobarra de adelantamientos aunque esta vez eran más difíciles, ya que era zona de sendas y caminos estrechos, donde se agolpaban los ciclistas.

LLegué a una zona de rambla con una senda estrecha que no pude disfrutar en su máximo esplendor pues iba frenado por los que me precedían, pero así es la vida del ciclista de montaña. Pasada la rambla otro poco más de camino y una pequeña subida en donde pasé por encima de un hierbajo pinchoso que no vi al adelantar al que iba delante por la derecha y me dejó la bici y las piernas llenas de broza, que solté en los traqueteos de la siguiente bajada, aunque con miedo por si había pinchado. La arena suelta sonaba rara en mi nueva cubierta delantera y los ruidos en mi Megamo natural no me gustan.

En otra zona de bajada de repente me encontré a un guardia civil en una curva y lo primero que pensé era que me había cazado el radar jejeje pero no, estaba avisando de un accidente que había más abajo, con un muchacho que debió hacerse bastante daño pues se quejaba mucho de dolor. Espero que se recupere pronto pues al parecer fue algo grave. Continué raudo y veloz pasando por la presa y disfrutando del paisaje que se veía y me adentré en la última zona de rambla donde había un gran despliegue fotográfico y también un poco de retención. Pude sortearla con otros ciclistas bajando por un «ribazo». La retención parece que era debida a que en el final de la senda se había caído otro corredor. Seguí por más sendas y aquí me entró mi vena artística y comencé a cantar la canción de los dibujos de Marco, la cual me da por cantar cuando voy lento y retenido jejeje, me sirve de distracción para no desesperarme.

Saliendo nuevamente a los caminos  seguí escalando posiciones y ya se vislumbraba el pueblo de Tobarra, lo que significaba que ya estaba cerca del final.  De repente entro al pueblo paralelo  a la zona de la meta y me encuentro que había que cruzarlo de nuevo para ir en dirección a la Torre del Reloj. Con una rampa de subida muy inclinada que me tocó afrontar a plato mediano, al principio intenté cambiar al pequeño pero el plato no bajaba, cosa que tampoco eché en falta gracias a mi gran condición física y al apoyo y ánimos del público que había y especialmente el de los niños que me dijeron: «Si subes te doy un premio» y » venga por tu barba».

Llegué arriba de la Torre del Reloj, miré la hora y comencé a bajar la famosa cuesta del reloj, bastante  técnica y pedregosa, cosa que a mí me gusta jejeje. Esta vez en plena bajada el muchacho que iba delante de mí quedó encayado en alguna piedra y vi como saltó por encima de su bici cayendo de mala manera. Paré justo detrás y le pregunté si se había echo algo, a lo que me contestó que estaba bien, así que me despreocupé y continué con el descenso, haciendo alarde de mi técnica y maestría en los descensos, hasta llegar de nuevo a las calles del pueblo. Por allí, por Tobarra, había que volver a meta, que ya se estaba haciendo tarde. Entré a meta y allí estaba Kronxito, cámara en mano, para inmortalizar mi momento.

Este fue mi tiempo y posiciones en esta marcha:

  • Tiempo: 2:14:52
  • Posición general: 305
  • Posición categoría: 54
  • Velocidad: 18’80

Así terminé esta marcha  BTT de Tobarra y me quedé con Kronxito comentando los aspectos de la marcha hasta que aparecieron Antonio y Manolo, con los que me fui a tomar un refrigerio y esperar a los demás comunitarios y amigos. Nos tomamos unos refrescos y poco a poco nos íbamos reuniendo Antonio, Manolo, Yepes e Ismael de Los Simao, Monty y Ángel. Aprovechamos  para hacernos unas fotos mientras repasábamos la marcha jejeje.

Fueron llegando los demás y decidimos ir a dejar las bicis en los coches y abrigarnos un poco. El aire soplaba y venía fresco, además de que nuestras chicas tenían que recoger sus trofeos.  Por 4 minutos de nada Monty se quedó sin subir al cajón de la general y de su categoría, quedando en cuarta posición. Al final solo fue Lauri la que consiguió subir al pódium, quedando primera de su categoría en Master 30. Inmortalizamos el bonito momento de la entrega de trofeos y tomamos unas cervezas y refrescos acompañados de torreznos y frutos secos mientras se hacía la paella.

De repente vi a nuestros amigos de Ciclos Conde David y Francis, a los que fui a saludar y charlar un poco con ellos y más miembros del equipo de los que no sé sus nombres. Quiero mencionar a Iván Cano que también lo vi antes de la marcha y al final y felicitarlo por su magnífica carrera.

Nos estábamos marchando y de repente me encuentro a la mitad de la Comunidad comiendo paella jejeje Terminaron de comer y ya aprovechamos para despedirnos de los amigos de Los Simao que estaban comiendo paella, nos dirigimos a los coches y paramos para hacernos la última foto de grupo y grabar algún video por el camino, Lauri  y Monty se fueron para Murcia y el resto, sin Ángel que se nos volvió a extraviar y me quedé sin su número de teléfono.  Nos dirigimos a nuestro restaurante de confianza Casa Juanito donde paramos a comer cada vez que realizamos una marcha en la zona de Albacete. Comimos y llegamos a casa y así termina esta bonita historia.

Atentamente Paquito206.