Hola estimados y queridos amigos de Comunidad Biker, lectores asiduos y ocasionales, amantes del ciclismo, la naturaleza y los animales. Hoy sábado día 22 de octubre de 2016 hemos realizado una ruta de ciclismo de montaña con un poco de senderismo, que pasaré a relatar a continuación. La iniciamos los comunitarios aventureros Alonsojpd, Paquito206, Javier Espinosa, Fran Cutillas, Luis, Matías, Chules y Jesús. En una mañana de temperatura espléndida para practicar el deporte y el ciclismo en concreto.

Salimos rodando con nuestras bicicletas desde la sede de la Comunidad en Molina de Segura. Paramos en la gasolinera de Vidal a comprar un poco de comida, hoy la ruta de bici iría acompañada de senderismo y barranquismo, por lo que un buen almuerzo siempre se agradece. Por allí nos encontramos a nuestro amigo comunitario Jesús, que no se lo pensó y decidió acompañarnos en nuestra aventura.

Seguimos por carretera hacia Los Conejos, La Quinta, La Alcayna, El Romeral y Rambla Salada. Justo allí giramos la izquierda para ir por la carretera secundaria que va también a Fortuna. Subimos y bajamos algunos repechos. Desde el principio nos metimos por algún camino con barro del que se pega a la cubierta. Pasamos por tramos de carretera y de camino hasta llegar a la carretera de Fortuna y, desde allí, girar a la izquierda para pasar por Las Chinchillanas y, posteriormente, girar a la derecha en busca del camino que sube al Cortao de las Peñas, pero por camino en lugar de por carretera.

Conseguimos encontrarlo con el comunitario Paquito206 de guía, acordándonos siempre del comunitario Félix, que esto se lo conoce bien y, además, la última vez que pasamos por allí nos acompañaba. Afrontamos varias rampas duras de subida, con piedras y con bastante inclinación. Algunos comunitarios acabaron exaustos en la zona más alta, así que aprovechamos para parar unos minutos a echarnos unas fotos (con el móvil pues la GoPro sigue averiada tras caer en el charco de agua ayer).

Desde lo más alto estuvimos analizando por dónde continuar, dado que llegamos a una zona sin salida aparentemente. Al final vimos un viejo camino abandonado por donde claramente no pasaba vehículo alguno desde hacía décadas y, sin dudarlo, lo cogimos para continuar. Acabó en una zona apenas ciclable pero que pudimos pasar hasta llegar al camino.

Seguimos subiendo y subiendo, con algunos repechos duros, hasta llegar al camino que sube a la parte de atrás de la sierra de Lúgar. Giramos a la izquierda y tomamos la subida, de unos dos kilómetros, con tramos bastante exigentes por su inclinación. Siempre por camino ancho pero con bastante pendiente. Paramos unos minutos en la parte más alta para recuperar fuerzas e hicimos el descenso hacia la senda de entrada a las simas.

Tomamos esta senda, bastante estrecha, entre pinos, con zonas muy poco ciclables y técnicas. La primera sima que visitamos fue la de la Arena, allí estuvimos un rato admirando estos fenómenos geológicos. También nos cabreamos un poco al ver una serie de botellas de agua vacías y cortadas justo en la entrada de esta sima. Esperemos que esto tenga alguna explicación y se las lleven aquellos que las dejaron.

Continuamos la ruta volviendo por esta senda y yendo hacia la izquierda. Dejamos aparcadas las bicicletas de montaña para emprender la parte de la ruta de senderismo y barranquismo. Algunos de los comunitarios que nos acompañaban no estaban acostumbrados a dejar la bici en medio del monte, tuvimos que convencerlos de que nadie iba a subir hasta allí a robarlas.

Un paseo de senderismo con unas vistas espectaculares, con la montaña cubierta de neblina y unos maravillosos paisajes. Algunos comunitarios tuvieron que ir andando a gatas porque llevaban las zapatillas rígidas típicas del ciclismo de carretera. Como siempre decimos y aconsejamos: en la montaña zapatillas de montaña, para la próxima creo que les quedó claro.

Llegamos a la segunda sima de la mañana, la de Lúgar, nos echamos las fotos oportunas y bajamos hasta la tercera sima, la del Humo. Allí paramos un buen rato a almorzar y a entrar en ella, se puede explorar unos metros. Admirados por las vistas de las montañas y pueblos de alrededor, con este curioso día de niebla más propio de las zonas del norte de España.

Emprendimos el camino de vuelta a las bicis, tranquilamente y con cuidado de no resbalar y caer por el barranco que teníamos a la derecha. Llegamos a la zona de aparcamiento de las bicis, vimos que estaban todas y tomamos la senda de regreso a la pista forestal.

El comunitario Luis, en una zona de descenso técnico complicada, dio con la rueda delantera en una badén, no pudo flexionar y amortiguar con los brazos lo suficiente y cayó a un lado, dejando la rueda doblada. Fuimos hacia la zona descubierta de árboles e intentamos repararla lo mejor posible para poder regresar al menos. Nos llevó un buen rato «enderezarla» un poco, lo justo para que no diera en la horquilla y poder rodar. Un episodio más de la cruda realidad del ciclista de montaña, este serio, de haberse doblado un poco más el comunitario Luis no habría podido regresar a casa en su bici.

Continuamos la ruta ahora de descenso hacia el Rellano, yendo tranquilos porque la rueda delantera de la bicicleta del comunitario Luis iba haciendo eses. Paramos unos minutos en casa de mis padres a saludarlos y continuamos hacia La Hurona y el Fenazar. Desde allí pasamos a la Albarda y Campotejar Bajo.

Llegamos a Molina de Segura, con unos 56 kilómetros y casi 1.000 metros de desnivel acumulado. Hoy disfrutando de forma especial por esa zona de senderismo con esas vistas que nos dejan sin aliento. Este tipo de rutas siempre nos entusiasman en la Comunidad.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de la ruta MTB: