En primer lugar me presentaré, soy Alonso Javier, Presidente y fundador de Comunidad Biker MTB. Llevo en esto del ciclismo de montaña unos 12 años, he pasado por muchas fases, por muchos estados de forma y he montado en bicicletas de 26 pulgadas y de 29 pulgadas.

En bici de 26 pulgadas he llevado casi siempre una Trek 3000 y he realizado más de 20.000 km con ella, durate varios años, unos 8. En 29 pulgadas he llevado una Olympia Nitro y he hecho unos 16.000 km durante 3 años. Con esto quiero aclarar que he usado los dos tipos de bicicleta y con ambas he realizado muchos kilómetros y muchas horas de ruta.

Trataré de exponer mi punto de vista en este artículo, tras mi experiencia en el uso de ambas medidas de rueda de bicicleta: 26 pulgadas y 29 pulgadas. De antemano aclaro que no hay una mejor que otra, ni hay milagros con las 29″, como algunos creen, nada más lejos de la realidad.

Aquí expongo mi opinión en un vídeo en el campo:

Básicamente, como digo, no hay una mejor que la otra. Por muchos detractores que hayan surgido, de repente, de las bicicletas de 26 pulgadas, en terreno técnico ganan y con diferencia. Con esto no trato de defender las 26 pulgadas, solo quiero romper una lanza en su favor, dado que de la noche a la mañana, por imposición mediática de los fabricantes, parece que ya no sirven y que quien lleva una bicicleta de 26 pulgadas vale menos que el que lleva una bicicleta de 29 pulgadas. Una suposición totalmente errónea.

Y ahora paso a explicar el por qué: cada medida de rueda se adapta a unas condiciones de terreno y de ruta, en las que para una medida serán propicias y para la otra no. Una bicicleta de 29″se comportará mejor en llaneo, donde puede coger velocidades mayores, aunque necesitará de un impulso inicial mayor (mayor fuerza o potencia ejercica), en descenso de pista, en zonas con escalones, donde gracias al diámetro mayor de la rueda se sortearán con menor dificultad. En general en zonas donde no haya que realizar determinados gestos para girar la bici de forma rápida, curveos, sendas sucias con zanjas, etc.

La bicicleta de montaña de 26 pulgadas es más ligera, más ágil, tiene menor torsión por pura lógica física. Al tener menor radio y menos embergadura, la rueda está expuesta a menores tensiones, es mucho más manejable en movimientos rápidos y cortos. Por lo tanto las bicis de 26″ tendrán un mejor comportamiento en descensos de sendas técnicas con curvas, donde una bicicleta de 29″ sería más pesada, menos ágil.

Por lo tanto, como vemos, más que hablar de que una es mejor que la otra, habría que hablar de que cada una de ellas se adapta mejor a un tipo de rutas determinado. En mi caso, que realizo de forma habitual descensos con senderos estrechos y técnicos, sin ninguna duda, con mi actual bicicleta de 29″ he perdido estabilidad y seguridad. Cojo mayor velocidad en llaneo, en carretera, en descensos rectos por pista, pero he perdido bastante seguridad y estabilidad en descensos técnicos con respecto a mi anterior bici de 26″.

En resumen, hablar de que una es mejor que la otra es un error, sencillamente si podemos elegir pues cada vez es más complicado encontrar bicicletas de 26″, lo haremos en función del tipo de ciclismo que queramos o vayamos a practicar. Aunque las marcas y fabricantes ya se están encargando de que no podamos elegir, pues las 26″, por desgracia, están desapareciendo.

Para complicar un poco más la cosa, también he de decir que influye la marca y modelo de bicicleta, influyen las cubiertas, las ruedas, la geometría del cuadro, la altura y peso del ciclista, etc. Son factores que no debemos descartar al hablar de 29″ y 26″. A veces la torsión excesiva de las 29″ puede deberse a que la bici no es robusta del todo o las ruedas no son de buena calidad, incluso a la cubierta y el diámetro de la base de la llanta.

Tras aclarar el eterno dilema entre 26″ y 29″, diré que si tuviera que comprarme una bicicleta mañana, sin ninguna duda, optaría por una de 27,5 pulgadas, que es intermedia entre las 26 y las 29, así pues tiene lo mejor de cada una. Aunque en este caso hablo desde la lógica, pues aún no he tenido oportunidad de probar bien una bicicleta de 27,5 pulgadas. Cuando lo haga os comentaré mis impresiones.

Espero haber aclarado un poco el tema. He oído a ciclistas comentar que han aparcado su bicicleta de 26″ casi nueva en una orilla y se han gastado el dinero en una de 29″ nueva y esto, es triste, pero es lo que han ido buscando los fabricantes, si te iba bien con la de 26″: no la cambies.

Antes de comprar una bicicleta lo mejor y lo ideal es intentar probarla (o la que queremos comprar o una similar) en las condiciones habituales en que realicemos nuestras rutas. Buscando la que mejor nos vaya según nuestra estatura, peso, técnica, etc. Pero no nos dejemos llevar por los comentarios de algunos ciclistas que son fans incondicionales de las 29″, ni mucho menos por el vendedor de la tienda. Es mejor que intentemos probarla y ver si nos encontramos cómodos.

Un ejemplo de sendero que tal vez sea más propicio para bicicletas de 26″:

Otro ejemplo de ruta más propicia para bici de 26″: