AGRADECIMIENTO

El motivo de éste post es dar las gracias, algo tan sencillo y en éstos tiempos tan complicado a la vez. Desde que comencé con mi primera mountain-bike, allá por el año 85-86 (ya peino canas) he tenido varios accidentes, alguno incluso me llevó hasta el hospital. Sin embargo, tras los revolcones y tras el período de curación volvía a los caminos y trialeras como si nada. Pero éste último accidente fue diferente: no porque tuviese consecuencias físicas demasiado graves, salvo una importante quemadura en la pierna derecha que me impidió salir durante 2 semanas. El problema vino por las consecuencias sicológicas que trajo dicho accidente. Cada vez que el camino se ponía hacia abajo, parecía que no supiera bajar. Si encontraba algún sendero mínimamente técnico, me bajaba de la bici porque me daba pánico volver a caerme y no sabía cómo volver a tener una bajada fluida, sin dar contínuos trompicones.
Un buen día, como casi todos los días después de la cena, me puse a ver vídeos de la Comunidad mientras descansaba en el sofá. El vídeo de la salida de Patricia y Alonso a Sierra Nevada. En dicho vídeo, en una bajada con piedras, Alonso decía que «Hay que llevar la bici por donde uno quiere, o la bici te llevará a tí», y en otro momento decía que «si miras la piedra, la bici irá hacia la piedra». Se me apareció la luz de repente. ¡¡¡Claro, eso era!!! Lo que me impedía bajar con soltura era ir pendiente siempre del siguiente obstáculo, no mirar toda la trazada en general. Al día siguiente cogí mi bici y me fui a la trialera donde me caí. Sin pensarlo dos veces y sin parar, hice exactamente lo que hacía en mis primeros años de bici: focalizar la salida de la trialera y esquivar los obstáculos mediante la visión periférica… Poco freno delantero, culo bien atrás y piernas y brazos amortiguando los baches. Y la bajé entera, sin caerme, sin sensación de peligro, rápido pero con seguridad. La sensación de liberación al llegar abajo fue indescriptible. Eso es lo que hace tan diferente éste deporte: pequeños logros personales que te motivan a conseguir el siguiente.
Por eso quería darte las gracias, Alonso, porque también forma parte de éste deporte gente como tú que transmite su pasión a todos los que te leen o ven. Gracias a tus palabras, gracias a tus consejos, vuelvo a disfrutar como nunca de la bici.

Muchas gracias, Presidente. Muchas gracias, Comunidad Biker. Nos vemos en los caminos.