Hola amigos de Comunidad Biker, soy el comunitario Ray o raymirabel que os escribe desde las lejanas tierras Extremeñas. Os voy a relatar mi experiencia durante estos dos últimos años con mi bicicleta eléctrica o e-bike marca Haibike, made in Germany.

Vídeo – Qué es una e-bike ventajas e inconvenientes

El gran parón

Como algunos ya sabréis, estuve en Madrid estudiando y trabajando 15 años y, durante ese tiempo, hice varios intentos de retomar la bici de montaña sin éxito ya que era extremadamente aburrido, como os podréis imaginar. Para disfrutar de la montaña tocaba hacer una logística compleja y desplazarse bastantes kilómetros de la capital. Y si no, te tocaba meterte por parques y carril bici…

Después de bastantes años de parón con la bici y ya, de regreso a mi pueblo, me planteé comprar una bici nueva de MTB buena, pero tenía dudas por si me gastaba un dinero en una bici que luego dejaría aparcada, pues no estaba en buena forma. Como dicen por aquí, estaba como un «tejón».

¿Bici eléctrica?

Todo comenzó en Cádiz, en verano del 2015, concretamente veraneando por Barbate con la familia. Un día decidimos dar una vuelta por sus famosos acantilados donde hay unas subidas considerables y no hablemos de las vistas… Era una mañana muy agradable y me dediqué a la fotografía mientras íbamos por la ruta. El caso es que vi a un personaje montado en una MTB y me llamó la atención porque iba con una sonrisa de oreja a oreja y muy fresco, teniendo en cuenta la subida por donde había venido.

Acantilados de Barbate

Continuamos la ruta y yo seguí con la cámara de fotos sin darle mayor importancia. El caso es que volví a ver al mismo personaje una y otra vez dando vueltas por la zona como si tal cosa y ya me fijé más en la bici que llevaba y me dije: «¡qué bici más rara…!». Una de las veces que pasó cerca de mí oí una especie de silbido tenue que salía de la bici y me pregunté: «¿Será una bici de esas eléctricas?»

Cuando regresamos de vacaciones, me dio por buscar en internet «bicicletas eléctricas» y cual fue mi sorpresa que las primeras imágenes que me salieron coincidían con la bici que vi en Barbate: una «Haibike» en toda regla… y de descenso nada más y nada menos:

 

La gran decisión

Los siguientes dos meses estuve dándole vueltas a ver qué bici me pillaba. Había pasado tantos años desconectado de este mundo que el mercado de las bicis había cambiado completamente y era un auténtico novato, por lo que me tocó informarme de todo: marcas, modelos, tipos, etc.. Menos mal que estaba internet para saciar mis dudas…

Después de mirar y mirar me dije: ¿Y por qué no miras las eléctricas? Siempre me había picado la curiosidad de saber cómo funcionarían estas bicis (¿quién de pequeño no ha soñado con poner un motor a la bici?), aparte de que el mundo eléctrico/electrónico es muy compatible con mi trabajo y eso me daba puntos para adquirir una, jajajaj…. ¡La excusa perfecta!

Inicialmente pensé en los kits que venden para adaptar una bici normal en una eléctrica pero rápidamente descarté esta opción. Estos kits funcionan instalando un motor en el buje o centro de la rueda y luego un sensor de giro en el pedalier. Esta solución es muy basta ya que la electrónica de control no sabe el esfuerzo que el ciclista hace sobre el pedaleo y la conducción se hace inestable, sin apenas control y sin sensibilidad además de que los cambios no influyen en la fuerza que ejerce el motor en la rueda. Tenía que buscar bicis que tuvieran el motor integrado en el pedalier y con sensor de par de fuerza. Esto te da un mayor control y sensibilidad en la asistencia al pedaleo con la ventaja que el cambio si influye sobre la fuerza que ejerce el motor en la rueda.

 

Motor integrado en la rueda

 

Motores integrados en pedalier BOSCH vs YAMAHA

Estuve leyendo en foros acerca de opiniones y todos coincidían que eran muy divertidas y perfectas para personas que no están en forma física. Lo primero que hice fue meterme en la web de Haibike (la que vi en Barbate) para ver su catálogo y la verdad es que me enamoré a la primera de esta marca alemana. No creáis que me dejé engatusar por la marca alemana, porque estuve viendo y probando eléctricas en otras marcas como TREK, LAPIERRE, GIANT, etc. y tenía serias dudas para elegir.

Pero amigos, las dudas se disiparon instantáneamente cuando vi en persona una Haibike. Esta marca se caracteriza por integrar la parte eléctrica en sus bicis de una forma elegante y perfecta, ya que son pioneros y especializados en las e-bikes desde sus comienzos. Se notaba como las demás marcas hacían un intento desesperado por sacar modelos eléctricos a base de «cut and paste», es decir, colocando pegotes de motores y baterías en sus cuadros típicos con el resultado de bicis feas de narices. Ahora la cosa ha cambiado y prácticamente todas las marcas tienen su línea de e-bike perfectamente integradas y con resultados agradables a la vista.

 

GIANT 2016

 

TREK 2018 (integración eléctrica perfecta)

 

Como era de esperar, al final me decidí por la Haibike Sduro AllMnt SL con una configuración muy básica ya que mi presupuesto no daba para más:

 

El review de mi Haibike Sduro AllMnt SL

Review bicicleta ebike Haibike Sduro de Ray con peso con romana:

El renacer

He de decir que la primera vez que salí a estrenar la bici durante unos kilómetros solamente me dio una sensación especial y terminé con una sonrisa de oreja a oreja: «esto promete».

Mis primeras salidas fueron cortas, de unos 20 ó 30 km, que para no estar en forma las hice perfectamente gracias a la asistencia. No me dio pereza en absoluto seguir haciendo rutas cada vez más largas hasta llegar a los 70 km aproximadamente, con desnivel positivo de 1.000 metros. Me acuerdo que en alguna de las primeras rutas hice un intento de mover la bici sin asistencia, es decir, mover los 23 kg de bici durante algunos metros. «¡Madre mía!», me dije, «¡Esto no  hay quien lo mueva sin el motor!».

En seguida me adapté a la geometría y al comportamiento de la bici, empecé a coger confianza y seguridad. Las bajadas son el punto fuerte de esta bici de estilo All Mountain. Con 150 mm de suspensión delantera y trasera prácticamente se traga todo. El peso no es un inconveniente aunque parezca increíble, todo lo contrario es una ventaja. Los 23 kg de peso y el punto de gravedad bajo hacen que las ruedas traccionen como nunca. La estabilidad es enorme y no pierde nada de agilidad. Otro punto fuerte son los pasos por zonas con mucho barro o charcos enormes, cruzas sin problema como si fuera un Land Rover.

Las rutas de 60 y 70 km las logré hacer al cabo de solo 3 ó 4 meses, pero tengo que decir, que estas rutas me dejaban bastante cansado (teniendo en cuenta la situación física en la que estaba), aunque llevara la asistencia, y es que os tengo que recordar que en las e-bikes es absolutamente necesario dar pedales para que el motor te asista, aparte de que a partir de 25 km/h la asistencia de desconecta.

Durante estos primeros meses estuve un poco mosqueado por ciertos ruidos que para mi eran nuevos, sobre todo por la zona del motor, donde hay engranajes, otro trinquete, la sujeción de la batería, etc.. He de decir que me obsesiono mucho con los ruidos porque siempre pienso que no deben estar ahí y si hay ruido es porque algo no va bien. Muchos de esos ruidos los solucioné yo mismo y los otros, simplemente, sabiendo su motivo y de donde procedían, los asumí. Ojo, que estos ruidos eran prácticamente imperceptibles, pero como he dicho, me obsesionan mucho los dichosos ruidos.

Con el paso de los meses y poco a poco fui cogiendo algo de fondo, suficiente para encontrarme cada vez mejor en cada ruta.

El primer chasco me lo llevé al querer participar en una prueba cicloturista que se celebra en un pueblo cercano. Es muy sencillo, la organización no me dejó participar porque llevaba una «bici con motor». Esto me cabreó bastante, lo que me dio más fuerzas para seguir saliendo yo solo y haciendo mis rutas de 60 km, pero esta vez empecé a reducir la asistencia.

Ya pasó un año y unos meses cuando me encontré con unos antiguos compañeros de ruta y les comenté la compra que había hecho y quedamos para salir juntos en alguna ruta, aunque eran reacios a salir conmigo ya que yo llevaba «motor». El caso es que para que no se sintieran incómodos decidí ir en la asistencia más baja o compensación de peso con lo cual íbamos en igualdad de condiciones. Esto hizo que cogiera más fondo.

Empezamos a salir cada vez más en grupo, pero cada vez que subíamos una cuesta, me miraban para ver si llevaba la asistencia al máximo… no se fiaban… jajaja … (se puede saber perfectamente ya que el motor de una e-bike no es totalmente silencioso y se oye un silbido leve).

Por el verano de 2017 empecé a plantearme desconectar totalmente la asistencia pero tenía dudas de si iba a aguantar todo ese peso, por lo que decidí hacer una prueba: quitar la batería (6 kg menos)  y hacer una ruta. Cual fue mi sorpresa al hacer 40 km y +800 metros sin problema. A partir de ese momento empecé a hacer las rutas sin asistencia pero con la batería puesta, así en caso de emergencia o necesidad, ésta te saca de muchos apuros. Tampoco soy superman y en las rampas muy pronunciadas acabo usando la asistencia.

Conclusiones

La verdad es que cuando terminó el verano del 2017 me sentía muy bien físicamente, estaba muy contento con mi Haibike y el progreso que había logrado con ella. Me he hecho muy bien a ella y las sensaciones que me transmite son espectaculares a pesar de que no lleva componentes de gama alta. Creo que ha sido una de las mejores inversiones que he hecho en mi vida en lo que se refiere a salud física y mental, aparte de lo que he disfrutado en cada ruta por el entorno donde me muevo. Por esta razón, ya hace unos meses, decidí dar un paso más en la adquisición de una bici nueva normal que me permita participar en eventos en grupo como marchas, maratones, etc.. No lo hago por competir con los demás sino para competir con uno mismo y superarme cada día en algo que me encanta. Además que participar en este tipo de eventos te da la oportunidad de conocer a más gente con la misma afición, intercambiar impresiones, no sé… simplemente me gusta…

Como todo en la vida, habrá gente que no esté de acuerdo con estas bicicletas. Lo típico de algunos (muy pocos) incondicionales que se creen que el mundo del MTB es solamente de su propiedad y te miran con desprecio cuando te ven con una e-bike, porque lleva un «motor». Yo creo que todo el mundo tiene derecho o al menos a tener la oportunidad de sentirse bien y disfrutar de la vida de la forma que sea, siempre y cuando haya un respeto por el medio.

Siempre pongo el mismo ejemplo cuando me dicen: «eso no vale, ¡es que llevas motor!», yo digo: pues tú llevas cambio de 10 velocidades y no un solo piñón, llevas cuadro de aluminio y no de hierro fundido, quita el foco led y ponte un dinamo de esos que rozan bien la rueda que no puedes ni avanzar… Si nos fijamos, todo son avances tecnológicos que todos aprovechamos, o avanzamos todos juntos o no avanzamos.

Si es cierto que hay determinados aspectos que me preocupan de las e-bikes y uno de ellos es la gran demanda que está ocasionando este tipo de bicis. Cada vez se ven más y me preocupa que por culpa de unos pocos irresponsables o cafres empecemos a sufrir las prohibiciones todos los demás.

Os explico brevemente en qué consiste una e-bike por si alguien está pensado en adquirir una:

  • Su nombre real es bicicleta con asistencia eléctrica al pedaleo.
  • Obligatorio dar pedales para que el motor te asista.
  • No funciona como una moto, es decir, no hay botón ni puño de acelerar.
  • Puedes configurar varios niveles de asistencia.
  • Por ley, la asistencia se desconecta a partir de los 25 km/h.
  • Por ley, el motor no puede ser de más de 250W.
  • Existen en el mercado sistemas para trucar la asistencia y eliminar los límites, pero ¿para qué demonios quieres hacer esto? Cómprate una KTM de 125cc y listo…
  • Gran autonomía desde 60 km hasta 160 km dependiendo del nivel de asistencia y del terreno.
  • Sistema eléctrico estanco al agua y polvo.

Ventajas de las e-bike

  • Nivel de motivación extremadamente alto.
  • Ideal para personas con discapacidad, mayores, baja forma física, poco tiempo para entrenar.
  • Extremadamente divertida. No apta para personas serias y amargadas, jajaja… o quizás sí, quién sabe… lo mismo se curan…
  • Puedes disfrutar de rutas sin cansarte excesivamente. Tú decides en cada momento la dosis de esfuerzo y sufrimiento.
  • Puedes llegar más lejos.
  • El peso extra puede ser una ventaja para la estabilidad en las bajadas. Tracciona mucho en las subidas. Centro de gravedad más bajo.
  • Te sacan de apuros: accidentes leves, vacas o perros, barrizales del copón, regreso de emergencia, te llama la parienta para que en 10 minutos estés en casa o si no…

 

Inconvenientes de las e-bike

  • Peso elevado para manejarla manualmente a la hora de meterla en el coche, echártela al hombro, etc.
  • Hay rutas o pruebas en las que no puedes participar.
  • El precio.
  • El ruido del motor se nota un poco.
  • Ruidos extras al llevar más componentes electromecánicos, engranajes, etc.

 

Aquí os dejo algunos enlaces de interés sobre este tema

Y, por supuesto, el review:

Vídeo – Qué es una e-bike ventajas e inconvenientes