¡Hola amigos de Comunidad Biker! Soy el comunitario Iván Giménez, tengo 35 años y padezco Artrogriposis Múltiple Congénita, Escoliosis Idiopática dorso-lumbar grave, alguna patología de carácter más leve y he sido intervenido quirúrgicamente en 14 ocasiones; ¡menuda carta de presentación! hasta yo me asusto al leerlo… Pero no os asustéis, todavía pedaleo, así que la cosa no está tan mal. :)

Os escribo desde Agramón, un pequeño pueblecito al sur de Albacete, de unos 700 habitantes aproximadamente, donde resido hace ya unos cuantos años, a tan sólo 12 km de Hellín (Albacete – España), donde hoy domingo 13 de noviembre se disputaba la prueba.

A continuación voy a intentar contar mi experiencia en esta bonita ruta BTT del sur de La Mancha, una de las últimas paradas incluidas en el X Circuito BTT de Albacete. La ruta, a pesar de ser la corta, no era una ruta de iniciación, era de categoría A.

Suena el despertador a las 7 de la mañana y comienzo a prepararme y a desayunar, después de haber dormido prácticamente 7 horas de un tirón (cosa extraña en mí). Posteriormente cargo todo el “aparataje” al coche y me dirijo hacia Hellín, donde a las 8:10 me encuentro con Esther y Jose Luís, compañeros de Hellín con los que suelo salir a rodar muy a menudo. Nos dirigimos a recoger los chips y dorsales y, seguidamente, volvemos a los coches para preparar dichos dorsales en nuestras bicis y equiparnos con la ropa y demás parafernalia de batalla bicicletera.

Una vez que teníamos todo listo, ya encima de la bici nos dirigimos para el recinto ferial, zona donde se recogían los dorsales cerca a la línea de meta, pero no sin antes conocer la cruda realidad del ciclista de montaña: salida de cadena de mi bici… Lo resolvemos y continuamos. Una vez en el recinto ferial (9:10 horas aprox.) ya se respiraba la positividad del ambiente ciclista, comenzamos a saludar a amigos y conocidos y el nerviosismo ya comenzaba también a hacer acto de presencia. A las 9:30 nos disponemos a buscar un lugar donde colocarnos en la línea de salida. Todo hasta este punto estaba saliendo de maravilla; acompañaba el buen tiempo, la compañía era fabulosa y la preparación previa al pistoletazo de salida fue satisfactoria. La estrategia era bastante sencilla: Esther, Jose Luís y yo íbamos a ir juntos durante toda la ruta, ellos no iban a competir por ningún puesto, y lógicamente yo tampoco, ambos hacíamos la ruta corta. Pero rápidamente comienzan los problemas y, a primera vista, esa estrategia tan sencilla de poco nos iba a servir. Os pongo en situación…

10:00 de la mañana, pistoletazo de salida, salimos como en la mayoría de los casos, Esther y Jose Luís delante y yo detrás, como solemos hacer cuando rodamos juntos, pero en esta ocasión, nada más salir, ellos dos continúan dando pedales y a mí me detiene un miembro de la organización para advertirme de que los que hacemos la ruta corta salimos 15 minutos después. Los tres desconocíamos que la salida de la ruta corta comenzaba 15 minutos después de la salida de la ruta larga. Pecamos de primerizos en el X Circuito y, además, nadie nos lo advirtió previamente ni aparece especificado en el reglamento de dicha prueba, teníamos la certeza de que todos salíamos a las 10.

La psicología mental en estos momentos intenta derrumbar tu cabeza, pero las piernas están frescas y el corazón necesita subir las pulsaciones. Nos colocamos de nuevo en meta sin saber cuándo volvería a ver a los compañeros. 10:15 horas, pistoletazo de salida y, ahora sí, ya no hay marcha atrás, toca darlo todo. Comenzamos a pedalear y a la par a ascender, sabía que quedaban por delante 8 kilómetros de ascenso y al menos 4 de ellos con terreno muy complicado para mí, zona de roca, mucha piedra suelta y piedras grandes, de subida prácticamente constante, a lo que añadimos la dificultad de no poder llevar calapiés, debido a que el grado de flexibilidad de mi rodilla se asemeja aproximadamente a la mitad del grado de flexibilidad de una rodilla normal y, por si esto fuera poco, debido a la curvatura que la escoliosis produce en mi espalda, la capacidad de obtener oxígeno de mi pulmón derecho es menor que la de mi pulmón izquierdo y esto, a su vez, hace que mis músculos reciban un menor aporte de oxígeno y verme obligado a tener que reducir el esfuerzo para que no me pille por sorpresa la picadura del pollo y la fatiga, con lo cual mi respiración en las subidas se asemeja más a la de un perro que a la de un ser humano. :D

A pesar de todo lo aparentemente malo, también había algo bueno, me había quedado el último, rodeado de naturaleza a una altitud de 700 metros sobre el nivel del mar… ¡Qué paz! Al fin y al cabo no era tan malo ir el último… Pero nada más alcanzar el punto más alto de la prueba (km 8,1) dejo de ser el último, y logro no haber tenido que poner pie a tierra en todo el ascenso.

A partir de aquí comienza lo bueno, comienzo el descenso y comienzo a auto-motivarme… Aquí había dos cosas importantes a tener en cuenta; coger el manillar con fuerza, y concentrarme para encontrar un equilibrio entre velocidad y trazada correcta, y así lo hice, siendo consciente de que una caída en mi estado no era muy recomendable. Aprovecho para meter piñón pequeño con el plato mediano (hice toda la ruta con plato mediano) y aprovechar la inercia del descenso para afrontar con bastante fuerza en el pedaleo unos cuantos repechos que venían incluidos en el “pack” del descenso. Esto me hace adelantar a otros 4 participantes y sumar un punto de motivación extra.

Tras 8 km de descenso con sus correspondientes repechos y tras pasar por el puente debajo de la carretera… ¡Sorpresa! Reencuentro con Esther y José Luís, ellos preocupados por mí y yo preocupado por que ellos estuvieran preocupados por mí. Ahora sí, fuera preocupaciones, estaban esperándome en la zona más complicada del recorrido, una zona algo más técnica, medio kilómetro de sendas, con escalones de una altura considerable, en los que no me quedaba más remedio que poner pie a tierra por primera vez, si quería conservar en “buen” estado mi integridad física. En esta zona me vuelven a pasar los 4 a los que pasé en el descenso, pero logro hacer toda la zona de sendas subido en la bici, exceptuando esos escalones, algo para mí motivador e impensable, ya que mi especialidad es llanear en terrenos poco complicados y sin prisas, disfrutando de la naturaleza… :D

Aún quedaba un participante por detrás, pero eso ya no importaba, no importaba nada más que disfrutar de la ruta y de que nos habíamos reencontrado y así lo hicimos. Retomamos juntos los poco más de 5 km que quedaban hasta meta, eran en subida, pero bastante más leve que los primeros 8 km, con mucho mejor terreno y el doble de motivación. A pesar de que todo volvía a ir sobre ruedas, en el kilómetro 19 pasa la moto que venía dando paso a los cabeza de carrera de la ruta larga y nos indica que nos detengamos a un lado… Una vez pasan los 4 primeros, nos volvemos a subir a la bici y a continuar, facilitando el paso a los corredores de la ruta larga. Esto nos hizo perder unos cuantos minutos, pero ya estábamos acariciando la meta con la punta de nuestros dedos. Finalmente nuestra estrategia sólo falló a medias, por que al final logramos cruzar la meta juntos en 1:28:20, logrando así bajar 19 minutos nuestro último mejor tiempo en el mismo recorrido. Allí nos esperaba un aperitivo bastante deseado tras el esfuerzo desempeñado y, posteriormente, unos macarrones que estaban realmente deliciosos.

No quería terminar esta crónica sin citar algo que no me ha gustado nada en absoluto en esta marcha, creo que el Ayuntamiento de Hellín tenía la capacidad suficiente para haber limpiado antes de la prueba el estercolero que hay en el camino que va hacia las torretas. Espero que tomen nota para próximas ediciones, ya que opino que eso beneficiaría a Hellín en todos los aspectos.

Espero que os haya gustado esta crónica desde una óptica diferente a lo habitual. Y sí, antes, durante y después de esta marcha os he tenido en mi mente, sí, a vosotros, Patricia, Alonso, Kronxito, Paquito y todas y todos los comunitarios de esta maravillosa Comunidad.

A los que hayáis leído esta crónica y no practiquéis ejercicio físico, os animo a que practiquéis cualquier tipo de deporte que os guste y que se adapte a vuestras capacidades para desempeñarlo, ya que la gran mayoría de nosotros tenemos alguna capacidad que podemos entrenar y por ende mejorar. Y creedme, tan solo por lograr esa mejoría merece la pena intentarlo. No importa el resultado, importa sentirse vivo, el resultado es un extra…

Actualmente estoy llevando a cabo un reto personal que me propuse a finales de 2015: recorrer 3.000 km en MTB durante el año 2016. Afortunadamente a día de hoy estoy a poco más de 200 km de cumplir el reto y, lo que es más importante, planificando futuros retos que en parte van a depender de la posible cirugía de columna a la que me someteré en un futuro. Así que desde aquí os animo a planificar vuestros retos, retos que podáis llevar a cabo en la medida de vuestras posibilidades y siempre de manera progresiva.

Sabemos con certeza que algún día el billete de la vida se termina, no sabemos cuándo, pero llegado el día, trata de haberlo aprovechado al máximo derrapando por el mundo y, sobretodo, disfrutando, eso sí, con mucha cabeza, con mucho respeto y mucho corazón y de eso precisamente a esta Comunidad no le falta ni una pizca…

¡Un abrazo comunitario muy fuerte de vuestro comunitario Iván!

Podéis encontrarme en:

Será un placer comunicarme con vosotros… ;)