Hola estimados comunitarios de todo el mundo, os escribe el comunitario Alonso, encargado hoy de relatar la bonita mañana de ciclismo de montaña que hemos tenido con nuestros amigos de la Peña Ciclista del Pinoso. En el jueves día 8 de diciembre de 2016, día festivo nacional, nos desplazamos hacia Pinoso los comunitarios de Comunidad Biker MTB Alonsojpd, Paquito206, Patricia Carmona, Luis, Juan Francisco, Clemente, Antonio Manuel, Antonio, Sandra, David, Guillermo de Ciclopasión, Félix, Henfry, Sergio y Joaquín del Club Ciclista Fortuna Team. Un nutrido grupo de comunitarios y amigos de Pinoso.

Hicimos los preparativos habituales para este tipo de quedadas, la publicamos en el foro semanas antes, fuimos concretando lugar y hora de salida y el día en cuestión cargamos las bicicletas en los coches y nos dirigimos hacia Pinoso. Al bajarnos del coche notamos bastante más fresco que en Molina de Segura (en la sede). Nos estaban esperando nuestros amigos de la Peña Ciclista Pinoso así que sin más dilación bajamos las bicis, las montamos y engrasamos, nos preparamos con las bragas de cuello, guantes, equipación comunitaria y demás y saludamos a los compañeros de Pinoso.

Iniciamos la ruta con cierto frío, en un día nublado y, al fondo, la montaña que íriamos a visitar encapotada de nubes y niebla. Se preveía un día de ruta espectacular y es que este tipo de salidas nos encantan en la Comunidad, salidas típicas de invierno, a las que nunca nos acostumbramos en Murcia. Por supuesto el día no defraudó.

Salimos desde Pinoso por carretera y dimos una pequeña vuelta hasta encontrar el camino que nos llevaría a la sierra del Carche. Un camino con una ligera inclinación hacia arriba, casi imperceptible. Conforme nos íbamos acercando a la montaña íbamos viendo el encapotamiento de nubes y niebla cada vez más denso. El comunitario David quedó rezagado, lo esperamos y animamos a continuar, pero al entrar en la primera senda, con un poco de barro, nos comunitaron que se daba la vuelta ya que no se encontraba bien. El resto continuamos la ruta de ciclismo de montaña.

Hicimos unos kilómetros de senda, por una especie de rambla, todo muy húmedo y con unas vistas estupendas. Todos los comunitarios y nuestros amigos de Pinoso en fila india, dado que solo cabía una bicicleta en la senda. Una serpiente multicolor donde predominaban los verdes y azules comunitarios.

Tras la senda llegó la primera rampa de subida de la mañana, casi nos pilló por sorpresa pero sabíamos que hoy habría subidas, así que valor y a apretar las piernas. Una subida no muy técnica pero que dejó a varios comunitarios bajados y empujando las bicis a pie. El comunitario Félix, como era lógico, se picó un poco con el comunitario Paquito206 y llegó incluso a hacer que tuviera que bajarse de la bici.

Llegamos a un camino o pista forestal, la niebla se hacía cada vez más densa y no veíamos nada a unos 10 metros de distancia. Ir rodando en medio de una montaña que no conoces, con muy poca luz, con nubes y niebla, con mucha humedad es algo que te sobrecoge. Te olvidas de todos tus problemas y pones todos tus sentidos en lo que estás presenciando y sintiendo.

Nuestros amigos de Pinoso iban parando en cada cruce para hacer reagrupación, también iban quedándose con el último comunitario para que no se perdiera. La verdad es que se portaron de maravilla y desde aquí les agradezco el trato recibido.

En uno de los cruces nos encontramos, de pura casualidad, con el comunitario David, que se lo pensó mejor y decidió no retirarse. Parece ser que no llegó ni a darse la vuelta, paró, meditó un poco y reemprendió la marcha en solitario. Con la gran coincidencia de dar con nosotros en un cruce. Todo esto sin que ninguno conociéramos los caminos y sendas de esta sierra.

Seguimos rodando por camino, entre niebla y gotas de agua que nos caían de los árboles húmedos. Íbamos subiendo muy poco a poco, un camino con ascenso constante pero muy suave, en tramos apenas perceptible y en otros incluso de bajada. Llegamos a la parte final de la subida al Refugio del Carche y dejamos las bicis aparcadas para echarnos unas cuantas fotos, grabar unos cuantos vídeos, admirar las nubes, niebla y montañas de la zona y, finalmente, subir a visitar el refugio.

Continuamos ahora en descenso por el mismo sitio por el que subimos. Un poco helados dado que íbamos sudados y hacía bastante frío arriba. Tras unos kilómetros de bajada por camino giramos a la izquierda y nos adentramos en una senda muy bonita, con algunas piedras en pequeños márgenes de bancales. Llegamos al camino nuevamente y bajamos otro poco hasta coger otra senda ahora a la derecha, todavía más bonita y espectacular, haciendo eses entre árboles y matorrales.

En el final de esta senda, con alguna zona técnica, nos encontramos con un escalón y, tras él, una bajada al camino. Cada comunitario fue afrontando este tipo de tramos a su manera, como siempre, unos bajados y otros montados. El comunitario Félix pasó este último tramo bajado pero se lo pensó y subió para hacerlo montado en la bici. Afrontó el primer escalón bien, pero después llegó a la parte de bajada al camino, se desvió hacia la izquierda de la senda, vio de frente un matorral alto y la cuneta del camino, así que tiró de freno pero en exceso, bloqueó la rueda delantera. Con el impulso de la posición del cuerpo de la bajada anterior, la rueda trasera empezó a coger altura. Los allí presentes, admirados, creíamos que estaba haciendo un invertido y, además, lo estaba bordando, porque había cogido muchísima altura. De repente vimos que el invertido no acababa, su rueda trasera seguía subiendo y de ahí a saltar por encima de la bici y caer a la cuneta desde más de 2 metros de altura.

Nos acercamos a ver cómo estaba y ya se había levantado diciendo «¿Se ha grabado?». Nos reímos todos los presentes y fuimos observándolo por si tenía algo pero vimos que no, que estaba bien. Solo decía tener un pequeño rasguño casi imperceptible por la zona de la frente y un dolor en la muñeca. Pero afortunadamente no sufrió consecuencias graves.

Bajaron el resto de comunitarios, casi todos a pie tras ver la caída y continuamos la ruta. Seguidamente vinieron unos kilómetros de camino y luego una nueva senda, también muy bonita. Nos encontramos con el inicio algo técnico pero después era perfectamente ciclable, haciendo zigzagueo entre los árboles y matorrales.

Llegamos a un cerro que bajaba al camino, una bajada también bastante técnica al principio, luego algo llevadera y la parte final que daba al camino muy inclinada y con escalón. En esta zona solo se atrevieron a bajar montados unos pocos comunitarios, el resto, más precavidos, a pie. Desde allí cogimos camino nuevamente y fuimos de regreso a Pinoso por alguna senda más, camino y carretera.

Acabamos esta fantástica ruta elogiando y admirando los paisajes recorridos, vistos y visitados. En un bar tomamos un aperitivo y volvimos a agradecer a nuestros amigos de Pinoso lo bien que nos trataron y guiaron en la ruta. Hicimos unos 47km con unos 1.100 metros de desnivel acumulado positivo, en unas 5 horas de pura diversión.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de la ruta MTB:

  • Track GPS de la ruta MTB: