Hola estimados comunitarios, llegó el día del año en que toca ir a ver las perseidas o lágrimas de San Lorenzo. Viernes en la noche, día 11 de agosto de 2017, como cada año por estas fechas, como una tradición comunitaria, nos juntamos un buen grupo de comunitarios dispuestos a pasar parte de la noche mirando el cielo: Alonsojpd, Paquito206, Patricia Carmona, Kronxito, Clemente, Juan Caride, Aurelio, Matías, Eduardo, Olga, Pako, Sergio, Jose Matías, Kirill, Antonio Antasis, Antonio y Patrick.

Arrancamos anocheciendo desde la sede de la Comunidad, a eso de las 21:49. Con las baterías de las luces cargadas en nuestras bicicletas de montaña salimos al encuentro de otros comunitarios que iríamos recogiendo por el camino.

Rodamos por carretera primero, por Los Conejos, La Quinta y la Alcayna, cogiendo aquí el sendero que nos llevaba a la Rambla de las Monjas. Seguimos subiendo hacia el Coto Cuadros en plena noche por el Sendero de la Fuente o Senda Rápida.

Con las precauciones típicas de las rutas nocturnas, en las que hay que rodar concentrados para no dar con alguna piedra o socavón del camino, o con alguna rama que sobresalga. Algunos comunitarios tenían problemas con las luces, entre ellos yo, que al salir, mi luz que iba cargada se apagó repentinamente, tuve que hacer la ruta con una luz secundaria que dejaba mucho que desear.

Subimos a la parte alta del Coto Cuadros y fuimos descendiendo por el camino, siempre evitando las sendas, dado que éramos muchos y es peligroso rodar por sendas de noche. Tomamos el camino del nacimiento del Coto Cuadros, siempre con la idea de tocar lo menos posible la carretera.

Nos dimos un pequeño susto al ver que parte del grupo no venía, retrocedimos y comprobamos que era un pequeño percance con la batería de la bicicleta de Olga, que se había descolgado. Afortunadamente el susto quedó en nada y pudimos continuar la ruta.

Fuimos bajando hasta la carretera y ahí nos dimos cuenta de que faltaba un comunitario, Antonio. Lo llamamos y nos contó que alguien le dijo en un cruce que faltaba gente por venir, esperó y luego resultó que no faltaba nadie. Así que se quedó atrás y no sabía por donde seguir. Afortunadamente estaba unos metros más arriba en la misma carretera.

Todos juntos y felices continuamos la ruta nocturna en busca de las perseidas dirección el embalse de Santomera. Cruzamos la presa y llegamos al embarcadero del embalse. Allí establecimos la estancia temporal para disfrutar de la lluvia de estrellas.

Los que nos trajimos cena cenamos, los que nos trajimos bebida bebimos y repartimos a los que no llevaban. Al final todos cenamos y bebimos. Luego nos acostamos en el duro hormigón del embarcadero a esperar ver caer los meteoritos.

Y llegaron, los primeros muy pronto, incluso nos pillaron con el bocadillo en las manos. Unos hilos finos, rápidos y fugaces, pero visibles perfectamente. Empezamos a ver por un lado y por el otro varias de estas perseidas. Unos comunitarios veían unas y otros otras, según la parte del cielo que estuvieran mirando en ese momento.

Y seguimos mirando el despejado cielo, y vinieron dos estrellas fugaces impresionantes, auténticas perseidas, con su estela larga e iluminada. Este fue el regalo a la constancia. El suelo estaba duro y no era nada cómodo.

Poco a poco los comunitarios fueron levantándose y tomamos camino de regreso a casa, casi cerca de la una de la madrugada. Volvimos por el camino por el que vinimos, despidiendo a los comunitarios que se iban quedando en cada sitio.

Acabamos esta estupenda ruta nocturna riendo y disfrutando de la grata compañía de los comunitarios, a los que siempre agradecemos su asistencia. Una velada estupenda haciendo lo que más nos gusta y con regalo del cielo incluido.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de la ruta MTB nocturna: