Estimados comunitarios, amanece en domingo, día 11 de diciembre del 2016. El sol hace acto de presencia en las tierras murcianas y nos inunda con sus rayos, invisibles pero cálidos. La mañana se presentaba fresca de inicio, aunque con el sol fuera y despejado sabíamos que iría aumentando la temperatura. Sin dudarlo y llenos de ganas, un nutrido grupo de comunitarios nos reunimos para hacer lo que más nos gusta, para disfrutar del fresco y la naturaleza encima de nuestras bicicletas. En concreto tomamos la salida Alonsojpd, Luis, Patricia Carmona, Laura, Juan Caride, Chules, Antonio, Blas, Sandra, Bingen e Iván. Decidimos visitar el Coto Cuadros, que desde hace unos años tenemos algo abandonado.

Iniciamos la ruta de ciclismo de montaña desde la sede de la Comunidad en Molina de Segura, como viene siendo habitual. Salimos a eso de las 9 de la mañana y nos dirigimos, por carretera, hacia la Alcayna. Pasamos por Los Conejos y La Quinta, donde nos encontramos con los comunitarios Bingen y Sandra, que venían desde Fortuna. Una vez reunidos todos continuamos rodando por el carril bici hasta llegar a la entrada del sendero que nos llevaría a la Rambla de las Monjas.

Subimos por el sendero de La Fuente, por Senda Rápida y giramos a la izquierda para ascender a lo más alto del Coto Cuadros, antes de la torre de vigilancia forestal. La primera subida de la mañana generó algún que otro comentario y alguna que otra risa. Acabábamos de empezar y algunos tuvimos que poner pie a tierra ¡La mañana prometía!

Ahora tocaba un poco de descenso, en la parte alta había algo de viento y venía bastante fresco, por lo que intentamos parar lo menos posible. Una bajada, otra subida y, arriba, vimos que había que volver por donde subimos. Así que, como si de un chiste se tratara, volvimos por nuestros pasos para ir hacia la derecha y continuar la ruta. Antes de girar el comunitario Luis vio al fondo un sendero parecido al Jamón del Coto Cuadros pero algo más corto. Nos quedamos unos minutos estudiando la posibilidad de subirlo y cómo hacerlo. Me probé y en un primer intento me quedé al principio, pero vi que era subible. El comunitario Luis grababa y estudiaba el terreno. Hice un segundo intento y casi lo consigo, me quedé cerca por dar con la rueda delantera en una piedra. El comunitario Bingen también lo intentó pero cayó a un lado, dado que llevaba calas de ciclismo de carretera y no le salieron a tiempo.

Dejamos esta subida para otro día en el que fuéramos mejor alimentandos y algo más calientes. Continuamos bajando por un sendero que se convirtió en una rambla. Al ver que era poco ciclable tomamos una salida a la derecha y nos llevó a una rampa imposible de subir. Bicicletas a la espalda y a subir andando. Esta escapatoria generó también muchos comentarios y risas, sobre todo entre nuestros amigos de Sportbike, Los Diablos y Club Ciclista Molinense, que se nos unieron a la ruta unos kilómetros más atrás. Algunos comunitarios que llevaban zapatillas rígidas de ciclismo de carretera llegaron incluso a subir descalzos.

Seguimos recorriendo caminos y senderos de esta zona, ahora tocaba descenso. Aprovechamos para grabar un vídeo corto de saludos navideños para nuestro Ayuntamiento y continuamos descendiendo y ascendiendo. Nos encontramos con una rampa de ascenso no muy técnica, pero con cierta inclinación. El comunitario Bingen se probó y volvió a caerse, por el mismo motivo que la rampa anterior. El comunitario Luis la subió completa pero al final cayó hacia un lado y quedó con la bici hacia el cielo. Ambos sin consecuencias, más allá de algún rasguño en las rodillas y la moral un poco herida.

Cogimos el camino que rodea el Coto Cuadros, descendiendo tranquilamente, disfrutando de la mañana y de la compañía. Llegamos al Cabezo de las Pilas y paramos a almorzar y echarnos unas risas y unas fotos. Continuamos sin detenernos mucho tiempo, dado que hacía fresco y nos helábamos un poco cada vez que parábamos. Intentamos buscar un sendero que crestea por un cerro cercano pero nos fue imposible, así que fuimos hacia el Nacimiento del Coto Cuadros. Antes de bajar nos encontramos con un grupo de amigos ciclistas, de muchachos muy jóvenes que estaban empezando en el ciclismo, nos conocieron y los saludamos. Aprovechamos para echarnos una foto con ellos, todos muy amables y simpáticos. Da gusto ver a las nuevas generaciones practicando este deporte.

Bajamos al nacimiento y lo pasamos sin parar pues se nos estaba haciendo algo tarde. Fuimos bajando hacia el final del Coto Cuadros y volvimos a encontrarnos a los chicos de las escuelas, que estaban entrenando la técnica por algún camino y senda. Los acompañamos unos kilómetros hasta que ellos continuaron rectos y nosotros giramos a la derecha, justo antes de llegar al albergue.

Nos adentramos en una senda de subida, con unas pequeñas zonas técnicas pero en general perfectamente ciclable. Esta senda nos llevó hasta el camino central del Coto Cuadros, que cruzamos para continuar por senda. Desde allí fuimos cogiendo diferentes senderos, casi todos de subida, algunos un poco técnicos. Cada comunitario, como es costumbre, fue abordando el ascenso a su manera, unos más rápidos, otros más lentos, unos a pie y otros montados. Hoy tocaba ruta de entrenamiento de ascenso, así que las bajadas eran por camino y las subidas por senda.

Llegamos exaustos al camino nuevamente, pero volvimos a bajar para coger la senda del Perro. Descendimos el comunitario Luis y yo montados, el resto a pie. Miramos atrás y nos sorprendió ver a la comunitaria Patricia que también lo estaba bajando. Fue por sorpresa así que se quedó sin grabar ¡Una pena! Giramos a la derecha y volvimos a subir todo lo que habíamos bajado por el Calvario Chico o Senda Estrecha. Esta fue la última subida de la mañana, así que nos apretamos un poco, le echamos ganas y la afrontamos con alegría (hasta cierto punto).

Pero esto no acaba aquí, volvimos a bajar por el Infierno hasta llegar al cruce del camino de Las Perdices y Los Conejos, que cogimos para regresar a Molina de Segura. Así que nos esperaba otra subida, corta y suave, pero ya con casi 40km en las piernas y unos 600 metros de desnivel acumulado se hizo un poco pesada. Gracias a la compañía de los comunitarios todo se afronta con buen talante, la abordamos entre charlas y risas.

Llegamos a la carretera de Fortuna, despedimos a los comunitarios Sandra y Bingen y continuamos el resto para regresar a Molina de Segura. Una ruta estupenda, con unos 44 km, en unas 4 horas y con unos 600 metros de desnivel acumulado. Disfrutamos de la mejor de las compañías, de nuestros queridos comunitarios, a los cuales agradezco que nos acompañaran en esta mañana.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de la ruta MTB: