Amanece un nuevo día, hoy con mucho viento y algo de frío, día de reyes, día 6 de enero del año 2016. Iniciamos nuestra ruta de reyes magos los comunitarios de Comunidad Biker MTB Alonsojpd, Paquito206, Kronxito, Juan Francisco y nuestro nuevo comunitario Ángel. Salimos a eso de las 09:09 dirección la Sierra de la Pila en busca de la cueva de Jaime el Barbudo.

Vamos por carretera para acotar la ruta, nos dirigimos hacia Los Conejos, La Quinta, La Alcayna, Los Valientes, Rambla Salada y llegamos a Fortuna, a un buen ritmo marcado por Paquito206, al que parece que el roscón de reyes le da energía.

Llegamos a Fortuna y nos encontramos con algunos miembros del Club Ciclista Fortuna, a los que saludamos, charlamos un rato, preguntamos por Félix el Presidente y continuamos nuestra ruta hacia el Cortao de las Peñas. Tras realizar la subida paramos un poco en el propio Cortao de las Peñas a descansar unos segundos. Viendo el frío que hace continuamos hacia Las Casicas para no enfriarnos mucho.

Subimos por carretera a la Garapacha y tomamos dirección Sierra de la Pila, subiendo por la pista forestal. Allí nos da un viento importante que corta el pelotón en tres grupos: Paquito206 y Ángel, Kronxito y Juan Francisco y Alonsojpd queda solo detrás rezagado. Llegamos al cruce del mojón de las cuatro caras, paramos unos segundos, ajustamos el sillín de Kronxito, como mostramos aquí:

Y continuamos nuestra ruta de ciclismo de montaña (mountain biking, MTB, BT, BTT) hacia la cueva de Jaime el Barbudo, que se encuentra cerca del cruce del mojón de las cuatro caras, a unos 2 km. Bajamos por el camino forestal y tomamos un sendero poco ciclable o casi nada que Alonsojpd intenta descender como puede, como muestra este vídeo:

Y llegamos a la cueva, unos con bici y otros sin bici haciendo senderismo. Allí nos relajamos un poco al amparo del frío y del viento, almorzamos, charlamos y aprovechamos a Paquito206 que parece la reencarnación de Jaime el Barbudo para hacer un vídeo histórico sobre este personaje:

En la cueva de Jaime el Barbudo aprovechamos para inspeccionarla y ver unas curiosas estalactitas que grabamos como es lógico:

Y salimos de la cueva buscando la senda y el camino donde algunos de nuestros comunitarios tienen las bicicletas aparcadas:

Continuamos nuestra ruta, por sugerencia de Paquito206, hacia el Caramucel de la Sierra de la Pila, con mucho viento, pero con unos paisajes y vistas espectaculares. Un poco perdidos por la pista forestal, rodeando más de lo previsto la sierra, incluso dudando ya de si íbamos por el buen camino:

Llegamos al Caramucel, ya con las fuerzas mermadas y con frío y viento, bajamos a la fuente del Lobo, echamos unas fotos y continuamos la ruta de ciclismo de montaña, ruta larga y dura por las condiciones meteorológicas.

Bajamos por San Joy y llegamos a la carretera del Rellano, allí nos dirigimos hacia Las Salinas y al apeadero de Ulea, desde donde cogemos la vía de servicio para llegar a Molina de segura con más de 6 horas de bicicleta y más de 80km, con un desnivel acumulado positivo de 1.800 metros. Una ruta dura pero espectacular y bonita, con historia incluida.

 

Anexo – Historia de Jaime el Barbudo

Jaime Joseph Cayetano Alfonso Juan, popularmente conocido como Jaime el Barbudo (Crevillente, 26 de octubre de 1783 – Murcia, 5 de julio de 1824) fue un bandolero español de principios del siglo XIX.

Tras matar a un vecino del pueblo en 1806, huyó a las montañas. Su vida de bandolero se produjo en tierras alicantinas y murcianas.

Durante la invasión napoleónica de la Península (1808-1814), luchó contra los franceses en la Región de Murcia. Al final de la guerra, volvió a sus actividades delictivas.

Durante el Trienio Liberal (1820-1823), Jaime se declaró enemigo de los liberales y, con la proclamación como rey absoluto de Fernando VII en 1823, el bandolero se convirtió en un verdadero héroe. Pero una vez más, volvería a cometer nuevos excesos.

Durante los últimos años de su vida se puso en contacto con El Ángel Exterminador, un grupo ultracatólico de Murcia que, finalmente, le traicionó. Fue detenido en Murcia en 1824 y ejecutado el 5 de julio de ese mismo año en la plaza de Santo Domingo de esta misma ciudad. Aunque su muerte fue a causa de la horca, se sabe que su cuerpo fue mutilado y sus trozos expuestos en diversos puntos de la provincia de Murcia y Alicante.