Hola amigos/as de Comunidad Biker MTB, soy la comunitaria Patricia Carmona y quiero relatar nuestra nueva aventura de la tarde del jueves 14 de julio 2016. Todo empieza en el foro comunitario cuando Alonso, nuestro presidente, pone la ruta MTB de este día y al leer «Dificultad: Alta/Muy alta» me gustó la idea, me apetecía una ruta bonita y dura a la vez y esta lo parecía jajaja.

A las 18:00 horas estaba allí en la sede, muy puntual como siempre. Me esperaban el presidente Alonso y el vicepresidente Paquito206. Salimos desde Molina de Segura (Murcia, España) y nos dirijimos hacia Caprés por carretera. Una carretera que se me hacía empinada y larga puesto que íbamos muy ligeros y estos zagales dándome pal pelo. Alonso me decía «¡Vamos! ponte a rueda Patricia y aprieta los dientes». Yo hacía lo que podía, las piernas no me daban para más. Me dejaron atrás en un tramo donde no los veía, pero en ningún momento pensé que me dejarían allí tirada, eso nunca. Además, no me desagrada que me dejen sola puesto que así me esfuerzo en alcanzarlos. De hecho así me lo dijeron, que en el ciclismo de montaña es bueno ir solos de vez en cuando para no acostumbrarnos a la rueda de otro compañero. Siempre aprendo con ellos y esto me ayuda a mejorar en el deporte y como persona.

Hicimos la subida al pueblo de Caprés, ellos por delante. Cuando llegué a lo más alto del pueblo, tras unos 3km de subida, estaban por allí esperándome, a la sombra, y animándome en todo momento. Hacía muchísima calor, en la subida no corría aire alguno y se hacía dura.

Pero la subida no acabó allí, seguimos con más subida y enseguida entramos a un camino muy inclinado y muy sucio, con piedras sueltas, socavones y chinarro. Sin miedo afronto la subida la primera, detrás de mí Paquito206 y después Alonso. Al final ninguno pudimos superarla, ni siquiera la mitad. De todas maneras volveremos a ir y volveremos a intentarlo ¡por ganas que no sea!

Continuamos subiendo, en muchos tramos andando y empujando la bici. He de reconocer  que me cuesta un poco empujarla porque pesa una barbaridad, de ahí que los comunitarios la llamen «la muerto». Subo a la bici cuando veo la ocasión, me patina la rueda trasera y pie al suelo, así varias veces. Lo peor no es tener que bajarme y subirme una y otra vez, si no el hecho de que después de subirme a la bici, al estar el terreno muy inclinado y la tierra suelta se hace compliado rodar. De todas formas, erre que erre, vuelvo a intentarlo todas las veces que hagan falta. Así finalizo el ascenso del camino de la sierra del Corque, pedaleando y tirando de riñón en el último tramo. Por allí me esperaban mis queridos comunitarios.

Aparcamos las bicis y hacemos un poco de senderismo subiendo a lo alto del pico del Corque. Desde allí se aprecian unas vistas preciosas, estaba alucinada de Inicio subida a Sierra del Corqueaquel lugar, me encantó. Estas cosas son las que merecen todo el esfuerzo y la constancia pues sabes que después llega la recompensa final. Grabamos unos vídeos, echamos unos selfies, dejamos constancia de nuestra visita plasmando nuestras firmas y para abajo nuevamente.

Agarramos nuestras bicis y descendemos por donde habíamos subido, ahora de bajada. Estaba preparada y lista para ello, puesto que sabía que sería algo complicada recordando como era de subida. No me lo pensé y dije ¡allá voyyyy! Y la bajada no defraudó: era muy técnica pues tenía cierta inclinación y la dichosa grabilla y tierra suelta.

Paquito206 delante de mí y Alonso detrás, bajando con mucho cuidado pues me iba derrapando la rueda trasera y me costaba mucho controlar la bici. Con la adrenalina a mil y la tía bajando como si no hubiera un mañana jajaja, como diría nuestro querido Paquito206. La tensión me recorría la pierna izquierda, que ya me dolía con anterioridad, pero hice caso omiso y me centré en la bajada. Terminé la bajada y Alonso detrás de mí me dice «estás loca jajaja como ha bajado la tía jajaja», y yo mientras cogiéndome el muslo puesto que me dolía un poco. La bajada fue impresionante ¡me encantó!

Continuamos bajando por carretera dirección Fortuna, un alivio para mí, en la bajada pude descansar un poco la pierna dolorida. Pero al poco empezó una nueva subida, ahora hacia el Cortao de las Peñas y las Casicas. Por allí volvió a dolerme la pierna y me retrasé un poco, los comunitarios tiraron para arriba a buen ritmo. Me dejaron sola un rato y luego volvieron a por mí. La verdad es que por allí y tras las subidas anteriores iba con molestias en la pierna. Pero, como siempre, los zagales me acompañaron a mi ritmo y así pasamos Las Casicas.

Ahora tocaba otra bajada por carretera de unos 4km, así que me volvió a venir bien para relajar las piernas. Llegamos al Rellano, el pueblo de nuestro presidenteSierra del Corque en Fortuna Alonso, donde vive su madre que nos recibió muy amablemente y nos ofreció de todo, hasta cama para dormir ¡que buena mujer Dios mío! Nos llenó los bidones de agua porque íbamos ya sedientos. Charlamos un poco mientras Alonso saludaba a sus sobrinos y nos despedimos y le dimos las gracias a María pues se hacía e noche y Paquito no llevaba luces.

Continuamos hacia Molina de Segura pasando por La Hurona y el Fenazar. Siempre a buen ritmo, ya de noche. Aún nos quedaban casi 20km y yo estaba algo agotada y con la pierna dolorida, pero hice de tripas corazón y apreté para acabar cuanto antes. Llegamos a eso de las 23:00 de la noche en una ruta de unos 70 kilómetros y 1.100 metros de desnivel acumulado.

Tengo que decir que esta ruta me encantó. Fue dura pero merece la pena tanto esfuerzo. Gracias a mis comunitarios queridos que siempre que les digo que quiero una ruta dura no me defraudan jamás. De todas formas sigo a la espera de mi ruta de investigación, que presiento que esa sí va a ser dura de verdad. Pero la espero con entusiasmo. La ruta de hoy fue dura por el ritmo y por las subidas, pero sé que la de investigación será dura por más cuestiones, según mis comunitarios será dura por falta de agua, de alimento, por calor, por frío, por miedo en medio del monte perdidos, por hambre, por arañarnos las piernas y los brazos, etc.. Pero, como les digo a ellos, no tengo miedo.

Vuelvo a dar las gracias mis comunitarios queridos por la tarde que pasé que fue genial ¡os adoro de todo corazón!

De vuestra comunitaria Patricia Carmona.

  • Fotos de la ruta MTB: