Estimados comunitarios, por fin ruta de exploración, hacía un tiempo que no practicábamos esta modalidad y hoy, viernes día 14 de abril de 2017, Viernes Santo, tocó, de la mano de nuestro comunitario explorador Félix, como no podía ser de otra forma. Hoy nos acompañaban los comunitarios Alonsojpd, Paquito206, Patricia Carmona, Aurelio, Félix, Matías, Jenfry, Clemente y dos amigos comunitarios que se unirían en la Garapacha: Pablo y Eduardo. Iríamos a explorar las faldas de la sierra de la Pila por la zona de la Garapacha y Puerto Frío, dado que ayer tuvimos ruta larga de carretera, de más de 120km, hoy nos acercaríamos al lugar de la ruta en coche.

Salimos desde la sede de la Comunidad con todo preparado, desayuno, bicis cargadas en el coche, cámaras de grabación, protector solar, mucha agua, barritas, plátanos, frutos secos, en fin, todo lo necesario para este tipo de rutas donde conviene ser precavidos porque nunca se sabe lo que nos podemos encontrar. Llegamos a Fortuna, al punto de encuentro, justo a la hora acordada, a las 08:33. Descargamos y montamos las bicis, nos esperaban en el Pan y Dulces los comunitarios Aurelio, Clemente, Paquito206, Matías y Jenfry. El comunitario Félix se retrasó unos minutos, que nos vinieron bien para platicar un ratito.

Emprendimos la marcha dirección la Garapacha, primero por carretera y pronto entramos en rambla, en la Rambla del Ajauque, que cogimos haciendo un poco el cabra entre matorrales para salir finalmente a la carretera que sube al Cortao de las Peñas. Allí sufrimos el primer episodio de la cruda realidad del ciclista de montaña, donde nuestro comunitario Félix pinchó o, mejor dicho, la rueda trasera de su bicicleta. Paramos a reparar la avería mecánica y continuamos la ruta ascendiendo por el Cortao de las Peñas.

Subimos también por las Casicas y por la Churleta, donde giramos a la izquierda para seguir subiendo y subiendo hacia la Garapacha. Nos esperaban por esta zona nuestros amigos comunitario Pablo y Eduardo de Elda, los saludamos y reemprendimos la ruta de exploración.

Lo siguiente que recuerdo es entrar en varios caminos y sendas, sube y baja constante. El comunitario Félix sería más exacto y nombraría cada camino y cada senda, yo solo puedo decir que había zonas con vistas espectaculares, ciclables en su mayor parte pero con algunos tramos donde había que empujar la bici.

En una de estas sendas iba el último, levanté la cabeza y vi a todos los comunitarios darse la vuelta y salir corriendo, mientras empujaban sus bicicletas, cabeza gacha y gritando ¡abejas! Llevaban cara de susto así que me sumé al respeto que dan los enjambres de abejas. Luego nos lo contaron, efectivamente se trataba un ejambre de abejas que iba de paso, una masa negra y sonora que daba miedo. Afortunadamente no nos picaron y pudimos continuar por otro camino hacia La Hacienda Casa del Cura.

Pasamos por un sendero entre tupida vegetación y una canaleta de agua muy curioso, con una bóveda de plantas que nos cubría la cabeza. Desde allí seguimos subiendo hacia un nacimiento de agua. Paramos a refrescarnos, a llenar los bidones y a lavar los cascos y los guantes. Había que aprovechar el agua fresca en una mañana bastante calurosa.

Seguimos rodando con nuestras bicicletas de montaña en busca de más sendas, de más subidas pronunciadas y bajadas técnicas. Hasta que aparecimos en el camino de la Garapacha al Mojón de las Cuatro Caras. Lo cogimos unos metros y bajamos hacia la senda Nino Schurter. Y otra vez a subir hacia la Garapacha y desde allí a camino y a seguir subiendo dirección Puerto Frío.

Antes, en una olivera de la Garapacha, paramos a pesar las bicicletas de los comunitarios Jenfry, Pablo y Eduardo. Seguimos con la segunda parte del vídeo del pesado de las bicicletas de los comunitarios, así que siempre que puedo me llevo el peso para ir pesando todas las bicis.

Pasamos por un sendero por las faldas de la sierra de la Pila muy bonito, con algunos tramos técnicos y otros donde había que empujar la bici sí o sí, pero con vistas espectaculares. Nuestros amigos comunitarios Eduardo y Pablo llevaban bicicletas de doble suspensión y horquillas de descenso, de enduro, así que en las bajadas técnicas nos dejaban con la boca abierta, daba gusto verlos bajar.

El comunitario Jenfry se atrevió a bajar por una senda técnica bastante inclinada y con tierra suelta, detrás de Eduardo, lo consiguió y le aplaudimos ¡bravo! Da gusto ver a los comunitarios atrevidos haciendo descenso con las bicicletas rígidas.

Seguimos subiendo hacia la carretera de Puerto Frío. Por allí sufrimos otra cruda realidad del ciclista de montaña: la picadura del pollo, en este caso patrocinada por la comunitaria Patricia Carmona. Como he dicho al principio de la crónica ayer hicimos unos 125km en bici de carretera, en una ruta larga, donde nos acompañó la comunitaria Patricia Carmona y esta mañana no había recuperado bien. Cuando llevábamos unos 800 metros de desnivel acumulado y unos 30km ya no podía dar una pedalada más, sentía dolor en los gemelos y en la planta del pie. Decidimos abortar la parte final de la ruta de exploración por la zona de Puerto Frío y bajar de regreso a Fortuna.

Las picaduras del pollo no perdonan, te pueden dar en forma de falta de agua, de alimentación, calambres, falta de fuerzas, etc., en este caso la comunitaria Patricia sencillamente no había recuperado de la ruta de ayer y ya desde el principio el pollo la iba sobrevolando, hasta que bajó y le picó bien.

Fuimos bajando hacia Fuente Blanca y, desde allí, por la carretera de las canteras hasta los Baños de Fortuna. Cogimos una última senda, Senda Volcánica, donde el comunitario Félix sufrió una pequeña caída, la del cabritillo. Afortunadamente no le pasó nada grave, un pequeño rasguño en la rodilla y el orgullo un tanto herido dado que el comunitario @paquito206 presenció su caída.

Continuamos la ruta hacia la casa de Félix, que nos invitó a un refrigerio y unos aperitivos. Saludamos a sus perros, a Maki y a Katrino (Chispi). Estuvimos un buen rato charlando, riendo y recuperando fuerzas. Despedimos al comunitario Félix y el resto regresamos a Fortuna donde pusimos fin a esta ruta.

Una estupenda mañana de ciclismo, de convivencia comunitaria y de disfrute total. Hicimos unos 40km, con unos 900 metros de desnivel positivo. Estas rutas de exploración pueden resultar duras por momentos pero nunca defraudan. Conocemos lugares nuevos y poco transitados por el ser humano, lo cual tiene su encanto. Volveremos a la zona dado que con la picadura de pollo de la comunitaria Patricia no pudimos acabar de explorar la parte alta de Puerto Frío.

De vuestro comunitario Presidente Alonso.

  • Fotos de la ruta MTB de Exploración: