Estimados amigos, amantes del deporte y la naturaleza, os relataré hoy lo acontecido en nuestra participación en la Marcha BTT del Buitre en Moratalla, en su edición de 2017. Marcha que se celebraba este año en sábado, por lo que solo pudimos asistir los comunitarios Alonsojpd, Paquito206 y Jesús, acompañados del comunitario Ricardo de nuestros amigos Los Simao. En el sábado día 4 de febrero de 2017 nos levantamos e hicimos los preparativos habituales para las marchas y viajamos hasta Moratalla.

El año pasado participamos también en esta bonita marcha, tuvimos un día con algo de lluvia y barro por lo que este año, teniendo en cuenta que en la montaña del Buitre aún quedaba nieve, esperábamos un día frío así que nos fuimos bien abrigados. Saludamos a nuestros queridos amigos de Ciclos Conde, a David y otros amigos, también de Los Simao y Los Ardillas, a Antonio de Maya que hoy sería fotógrafo y a Tony, a Ismael y a algunos amigos comunitarios más que por allí había. También saludamos a nuestro querido amigo comunitario Juan Abuín, que nos mandó saludos de nuestra comunitaria Ana Belén.

Nos preparamos y nos pusimos en la línea de salida, tras la foto de rigor con la caña selfie, donde se nos coló, como es lógico, el comunitario Ricardo :yahoo:, esperamos el disparo de salida y a rodar con nuestras bicicletas de montaña. Nos advirtieron de que el recorrido era diferente al del año pasado, así que nada de lo que teníamos en mente serviría.

Rodamos por carretera unos kilómetros y luego por camino, alejándonos un poco de la montaña objetivo de la macha, la del Buitre. A los pocos kilómetros cogimos un camino que iba de frente a la montaña, sabedores de que pronto empezaríamos a subir. Rodamos entre almendros y oliveras, con un primer repecho muy corto, para ir calentando.

En el kilómetro 7 aproximadamente empezaba la subida, que no acabaría hasta el kilómetro 16, así que nos tocaban unos 9km de subida, con algún descanso pero también algunas rampas de más del 25% de pendiente. Sabedores de este hecho nos fuimos regulando para ir de menos a más. Justo al entrar en la primera senda de subida, al pasar de camino a senda un poco técnica (pero muy poco), con alguna raíz por medio, vimos de lejos el primer tapón de la mañana, afortunadamente no tuvimos que esperar mucho, solo bajarnos de la bici y afrontarla andando.

Y empezaba la subida, rodando por sendas muy bonitas al principio y luego camino, adentrándonos poco a poco en el corazón de la sierra del Buitre. Nos encontrábamos pequeños descansos, curvas hacia uno y otro lado y rampas duras, no muy largas, luego más subida, más suave, otros descansos cortos, tomábamos aire y vuelta a empezar. Así fuimos rodando y sudando, nos sobraba toda la ropa, en mi caso con dos térmicas y la chaqueta comunitaria, iba ardiendo casi literalmente, estuve a punto de parar a quitarme alguna camiseta, pero sabía que tras la subida vendría algo de bajada y había nieve por lo que haría fresco. Opté por bajarme la cremallera de la chaqueta un poco en intentar aguantar el calor.

Por fin llebamos a lo más alto de esta subida de más de 9km, ahora tocaba relajar piernas, bajar un poco y llanear después. Por algunas sendas cortas y luego por camino, en una llanura desde donde se divisaban los dos picos de la montaña a uno y otro lado, por un prado verde donde corría algo de viento fresco. Unos kilómetros en los que tuvimos que luchar contra el viento y luego giro a la derecha y nueva senda. Por aquí nos encontramos con nuestro amigo David de Los Ardillas, de Cehegín, con el que fuimos charlando un rato que se nos hizo muy ameno.

Rodamos por senda, subiendo levemente y encontrándonos agua, mucha agua, casi un palmo de agua que bajaba y nosotros en sentido contrario. Algunos compañeros sufrieron caída a causa de llevar calas, resbalarle la rueda trasera y no sacarlas a tiempo. Por allí estaban fotografiándonos y animándonos los amigos comunitarios Antonio de Maya, Tony y Pedro.

Salimos de la rambla con agua y nos encontramos con el avituallamiento, paramos unos minutos a coger agua, bebida isotónica, algún plátano y alguna barrita. Sin parar mucho continuamos la marcha, con viento en contra durante unos kilómetros de llaneo donde se podría haber cogido buena velocidad pero había que luchar contra este enemigo invisible del ciclista: el viento.

Volvimos a los senderos de la sierra del Buitre tras girar a la derecha después de la pista forestal. Empezamos a subir suavemente y nos encontramos con una grata sorpresa: nieve. Pues sí, en las orillas de la senda había nieve, en algunas zonas bastante aunque derritiéndose ya por el sol. Esto dejaba la senda húmeda, con barro, un poco resbaladiza. Una bonita senda, estrecha, entre pinos, con una subida suave y alguna pequeña bajada.

Al salir de esta senda y coger un camino para rodar en llano unos kilómetros oí un crujido, que ya conozco, típico de mi bicicleta: rotura de radio. Paré a revisar la rueda y, efectivamente, llevaba un radio roto en la rueda trasera. Paré a grabar el vídeo de la cruda realidad del ciclista de montaña que rompe un radio en una marcha y a liarlo con otro radio para que no fuera suelto dando golpetazos.

Seguí rodando con cierta precaución pues otro radio más roto y la rueda se me quedaría hecha un ocho. Pronto llegaron ya las sendas finales de descenso hacia el pueblo de Moratalla. Cogimos algún tramo de carretera corto, luego camino, donde nos estaba fotografiando y animando nuestro amigo comunitario Kalan de la Sabina Albar Bike. Un poco más de camino antes de los 5 últimos kilómetros.

Justo unos metros antes de la senda final que nos llevaría hacia el pueblo me encontré con un compañero participante que iba empujando su bici, andando. Le pregunté si necesitaba algo y me dijo que había pinchado pero no llevaba ni cámara ni bomba, así que paré y le ayudé a arreglar el pinchazo.

Continuamos la marcha cogiendo la senda de descenso hacia el pueblo de Moratalla, con algunos tramos un poco técnicos pero muy bonita, con vistas desde lo alto del pueblo. Por allí me encontré con el comunitario Ricardo al que acompañé hasta el final de la marcha.

Entramos en el pueblo, bajamos algunos escalones, callejeamos un poco y llegamos a meta contentos de haber finalizado una marcha más y haber disfrutado de esta bonita marcha que siempre nos divierte.

Acabamos la marcha con 45km y unos 1.100 metros de desnivel acumulado. En la línea de meta nos esperaban los comunitarios Paquito206 y Jesús, también Antonio de Maya y Kalan. Charlamos un poco y nos fuimos a dejar las bicis y comer macarrones.

Antes de partir de regreso a la sede de la Comunidad tuvimos que esperar a que los organizadores nos trajeran la bolsa-matrioska del comunitario Paquito206 que la perdió en una caída, pero esta es otra historia que el propio comunitario Paquito206 nos contará en breve.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de la marcha BTT: