Hola amigos de Comunidad Biker, arrancamos un domingo más madrugando para ir hacia la marcha BTT de Yecla, Komokabras, la décima edición, perteneciente al Circuito de Montañas Alicantinas. Día 12 de marzo de 2017, los comunitarios: Alonsojpd, Paquito206, Patricia Carmona, Aurelio, Nicolás, Pedro, Jesús y Henfry asistimos a esta marcha BTT. Nuestro querido comunitario Kronxito nos acompañaría como reportero fotográfico. Preparativos habituales y viaje hacia Yecla (Murcia, España). Llegamos al pueblo, aparcamos, recogemos la bolsa del corredor y firmamos nuestra presencia. Todo preparado y a la línea de meta a esperar el disparo de salida.

Nos colocamos en el cajón de la mitad, el habilitado para los inscritos al circuito, los dorsales naranjas. Los más «pros» delante y los no inscritos detrás de nosotros, a unos metros. Suena el pistoletazo de salida y empezamos a rodar. Algunos de los de detrás, como auténticos locos, nos van pasando bastante cerca de nuestros manillares. De repente nos hacen señales desde la organización para que aminoremos la marcha, una fuerte caída por delante. Como digo siempre estas marchas son NO competitivas, así que nunca entenderé a los que salen a toda pastilla cuando hay 45 km para disfrutar y adelantar si se quiere.

Seguimos rodando por las calles de Yecla y vamos saliendo hacia un camino. Allí vemos otra compañera en la orilla siendo socorrida por los servicios médicos, otra caída posiblemente fruto de ese ansia inicial inexplicable. Quizá deberían quitar los cronometrajes de estas marchas y los que quieran competir que lo hagan en las competiciones oficiales (marchas competitivas) a tal efecto.

Volviendo a la marcha, vamos rodando por camino, alternando con algunos tramos de carretera cortos. Nos dijeron que esta marcha habría muchas sendas, de momento no aparecían. Nos encontramos con un compañero que participaba en la marcha y que había olvidado sus zapatillas con calas en casa. Nos lo dijo antes de empezar la marcha y estuvo preguntando por la zona de la organización y demás. Al verlo con bambos y pedales automáticos le dije que parara y le dejaba mis zapatillas con calas. Nos intercambiamos las zapatillas y el compañero, que creo que se llama Fernando, de San Vicente de Raspeig, nos agradeció el gesto y continuó la marcha.

En cuestión de metros me adapté perfectamente a llevar bambos sin calas, usando la plataforma de mis pedales mixto en lugar de la cala. La verdad es que el resto de la marcha la hice perfectamente, en ningún momento eché en falta las calas. Pero esta de mi opinión sobre las calas es otra historia que pronto contaré.

Seguimos rodando y los comunitarios Henfry, Pedro y Aurelio nos pasaron en el momento del intercambio de las zapatillas. A Jesús, Paquito206 y Nicolás, por supuesto, no les vimos el pelo desde el principio, ellos van a otro ritmo. Primero circulamos por camino y pronto nos encontramos con la primera senda de la mañana, de subida, con un pequeño tapón dado que era un pelín técnica.

Acabado el tapón rodamos subiendo por un sendero muy bonito, limpio, entre pinos. Luego vinieron unas rampas de subida por camino, un poco de subida más suave por senda, llaneo y la primera bajada larga de la mañana. Por ser un poco más exacto, antes de esta bajada nos encontramos con un sube y baja contínuo, del kilómetro 5 al 17. Primero una subida de unos 2 km, bajada de 1 km, nueva subida de 1 km, bajada de 2 km y la subida más larga de la marcha, con unos 4 km.

Llego la «bajada», la entrecomillo porque era muy peculiar, desde el kilómetro 17 hasta el 32 aproximadamente fuimos bajando, pero siempre nos íbamos encontrando con alguna rampa corta de subida, lo que la hacía muy divertida. Era como un tobogán gigante, bajábamos medio kilómetro y subida corta, nueva bajada y nueva subida corta.

Empezamos a coger sendas por una rambla de trazado espectacular, en general perfectamente ciclable, con algún tramo con gravilla, pero muy bonita, para levantar un segundo la vista y disfrutar del paisaje. Los organizadores y otros compañeros que nos acompañaban en la marcha nos saludaban, amigos de la Comunidad, a veces por nuestros nombres. Siempre me asombro y a veces no sé qué decir, es una satisfacción que te hablen y te digan «¡Vamos comunitario Alonso!» (otras veces me llaman «presi», o «el tío del palo», todos nombres que suenan a música, es muy grato que nos conozcan). A la comunitaria Patricia, por supuesto, también la conocían. Muchas gracias a todos los que nos seguís.

Seguimos rodando al ritmo de nuestros amigos comunitarios Salvatore, Pepe el Panadero y otros muchos. Disfrutamos de lo lindo de las sendas que a partir del kilómetro 20 más o menos nos fuimos encontrando. Se alternaban con algún tramo de camino pero en general eran sendas y muy divertidas. Llegamos a una zona técnica, la más complicada de la marcha, primero una subida con algún escalón pero se podía hacer si se aplica un poco la técnica de ascenso. Luego vino una bajada con escalones de piedra, con unos metros muy técnicos donde había que aplicar todos los conocimientos de técnica de descenso que tuviéramos. En estos metros lo pasé un poco mal porque había participantes andando, bajados de la bici y había que sortearlos, lo que no dejaba opción a elegir la mejor trazada, había que «tirar» por la zona que no hubiera compañeros.

Tras la zona técnica vino un sendero estrecho y serpenteante, con sube y bajas, disfruté muchísimo recorriéndolo a toda velocidad con mis bambos y mi plataforma, sin calas, iba estupendamente bien, más seguro que con calas. Como he dicho arriba esta es una historia que contaré en breve. De hecho me llamó mucho la atención que un compañero que iba detrás de mí dijera «… y sin calas que vas». Le dije que es más seguro ir sin calas que con calas en descensos técnicos pero creo que no lo entendió.

Tras la bajada me paré unos minutos a esperar a la comunitaria Patricia que le tocó ir detrás de un compañero que había sufrido una fuerte caída e iba muy lento, como es lógico. De hecho en esta marcha ha habido muchas caídas, es lógico, fuimos unos 500 participantes y había algún tramo técnico.

En los últimos kilómetros aún seguimos cogiendo varias sendas y con sorpresa final, como no podía ser de otra forma. Llegamos a un monte con tierras rojas arcillosas, muy parecido al que hicimos en la marcha BTT de Jumilla. De hecho la comunitaria Patricia se apostó conmigo a que sí era el mismo monte que el de la marcha de Jumilla, a mí me parecía muy similar pero no el mismo. Finalmente gané la apuesta dado que no era el mismo, en la marcha de Jumilla nos quedamos a unos 20km de esta montaña.

Este tramo de la marcha fue, para mí, el más divertido. Otro sube y baja contínuo, primero una subida con zonas un poco técnicas y bastante inclinada, luego una bajada donde estaba el comunitario reportero Kronxito y posteriormente, cuando ya parecía que había finalizado la marcha, nada de eso, llegaron varios kilómetros de auntéticos toboganes: subida de 500 metros, bajada de 600, subida de 100 metros, bajada de 300, subida de 10 metros, bajada de 100 metros y así sucesivamente. Todo esto sucedió del kilómetro 32 al 38 aproximadamente.

Pasamos por un camino paralelo a la autovía, tomamos otra senda corta, pasamos por debajo de la autovía, subimos un poco y entramos en otra senda paralela a la autovía que esta vez iba dirección al pueblo de Yecla. Todo parecía indicar que, ahora sí, estábamos finalizando la marcha. Pero aún llegaron otras varias subidas y bajadas, todas ellas cortas pero se hacían un poco duras dado el cansancio acumulado.

Llegamos a meta y exclamamos «muy buena marcha». La verdad es que a mí personalmente no suelen gustarme los recorridos «rompepiernas», los «sube y baja». Pero en esta marcha al ser por senda fueron divertidísimos. Hicimos unos 44km, con unos 750 metros de desnivel acumulado subiendo, en unas 3 horas. Hubiéramos tardado un poco menos pero hoy optamos por ir recogiendo envoltorios de geles y barritas que algunos participantes ¿Cómo calificarlos? ¿Irrespetuosos? ¿Indeseables? ¿Mal educados? Pues sí, como decía, fuimos recogiendo envoltorios y envases de geles y barritas que algunos fueron tirando al monte en lugar de guardarlos en el bolsillo de su maillot. Pero esta es otra historia que en breve relataré.

La organización de esta marcha BTT de Yecla, Komokabras, fue excelente, todo perfectamente señalizado, las bajadas peligrosas, los cruces y demás. La comida también bien, como siempre en el Circuito de Montañas Alicantinas, aunque sigo echando en falta una comida tipo macarrones o algo parecido, en lugar de tanto entrante.

Al acabar la marcha nuestro amigo Fernando me devolvió las zapatillas de MTB y yo le devolví los bambos. Nos contó que había sufrido una caída, afortunadamente sin consecuencias graves. Nos volvió a agradecer el gesto y nos fuimos a dejar las bicicletas para comer. En la comida saludamos a muchos amigos seguidores de la Comunidad, entre ellos a Alexis y a otros cuyos nombres desconozco ¡Lo siento!

Antes de regresar grabamos las impresiones de la marcha, felicitando a nuestro querido comunitario Nicolás por volver a quedar primero de su categoría y 4º de la sub23 ¡¡bravo campeón!! Y acabo mandando saludos y ánimos a los que se han caído, que tengan una pronta recuperación y los veamos montados en la bici en breve ¡Ánimo!

De vuestro comuntiario Presidente Alonso.

  • Fotos de la marcha BTT Komokabras de Yecla: