Hola comunitarios, hace unos meses el comunitario David  y los organizadores de la Marcha BTT de Bronchales Sierra Alta (Teruel) nos invitaron a participar en la marcha. David nos fue manteniendo informados de la marcha con fotos y vídeos en el foro de la web comunitaria. Hacemos un trabajo de difusión importante de las marchas con nuestras crónicas, fotos y vídeos, todo ello de forma altruista. Hasta la fecha no habíamos recibido una invitación como la de Bronchales, donde David se volcó en la Comunidad, en informarnos de la marcha y en tener el detalle de regalarnos alguna inscripción. Así que, por supuesto, aceptamos encantados. Iríamos a la marcha los comunitarios Alonsojpd, Paquito206, Alino, Patricia Carmona, Kronxito, María, Juan Francisco y Antonio.

Como siempre que salimos fuera reservamos el alojamiento semanas antes cerca de la zona, nos inscribimos y lo anunciamos en el foro de la web comunitaria por si algún otro comunitario quería acompañarnos, como el comunitario Antonio Jesús de Valencia, que haría la modalidad corta.

Preparamos todo y partimos hacia Bronchales, nos esperaban más de 4 horas de camino. Una vez allí inspeccionamos los alojamientos y a cenar. El comunitario David nos llamó y quedamos con él, tuvo otro detalle más con nosotros, nos enseñó y comentó todo el recorrido de la marcha, dónde estaban las subidas, las bajadas, las zonas más peligrosas y técnicas, etc.. Se lo agradecimos y nos fuimos a dormir y descansar para prepararnos para la marcha.

He de decir que fui duda de participación hasta última hora, tenía una pequeña infección en el oído izquierdo, que me dolía y, para colmo, lo llevaba totalmente taponado. Así que en función de cómo me levantara por la mañana así haría.

Llegó el domingo, día 16 de julio de 2017, nos levantamos temprano, a eso de las 07:33. Nos vestimos con la equipación comunitaria, desayunamos tranquilamente, nos reunimos con el resto de comunitarios que andaban por otro alojamiento y fuimos a recoger los dorsales. El oído seguía taponado pero con un poco menos de dolor, decidí participar y como el recorrido de la modalidad corta volvía a Bronchales junto con el de la larga me probaría y en función de las sensaciones continuaría o no hacia la larga.

Todo preparado para la salida, todos reunidos y en las posiciones finales como de costumbre. Ambiente festivo con un pequeño castillo de fuegos artificiales y una batucada, temperatura perfecta, climatología perfecta, nada de viento, sol, quizá un poco de calor y … ¡A rodar!

Nos esperaban más de 50km y más de 1.500 metros de desnivel acumulado, recorriendo la sierra de Albarracín y más concretamente Sierra Alta, subiendo a más de 1.800 metros de altitud y rodando casi siempre a más de 1.400 metros. La marcha prometía así que salimos con mucha ilusión, en mi caso algo cabreado por el oído pero con la esperanza de que me permitiera hacerla completa.

Hicimos unos metros recorriendo alguna calle del pueblo y salimos hacia camino o pista forestal, empezando con la primera subida, donde fuimos calentando los músculos. Hasta el kilómetro 8,5 fuimos subiendo y bajando algunos tramos cortos, adentrándonos en las primeras sendas de la marcha. Y nos sorprendimos, una vegetación tupida, muchísimos árboles y muy densos. Prácticamente en la primera senda rodamos haciendo eses entre los árboles, en muchas zonas la senda se estrechaba entre dos pinos y cabía justo el manillar de la bici.

Desde el kilómtro 8,5 hasta el 12 afrontamos una bajada larga de casi 4 km, estupenda, con unas vistas arriba impresionantes, de las de para unos minutos a disfrutarlas. Por esta parte íbamos juntos los comunitarios Alino Pies Anchos, María, Patricia Carmona y Alonsojpd, también iba más o menos a nuestro ritmo el comunitario Antonio Jesús y David en los primeros kilómetros.

El paisaje en Sierra Alta, a unos 1.760 metros era similar al de alta montaña, me recordó, salvando las distancias, a los Campos de Hernán Perea en la Sierra del Segura, aunque más verde.

Descendimos esta primera senda que tenía algunos tramos cortos un poco técnicos, sobre todo por tener tierra suelta, pero en general era perfectamente ciclable y muy divertida, entre la tupida vegetación. Llegamos a un camino y seguimos bajando, ahora se veía el pueblo de Noguera al fondo y las vistas seguían siendo increíbles. Aunque en esta parte había que concentrarse en la senda de bajada, era sencilla pero con tierra suelta y bastante inclinación en algunos tramos. Por aquí estaba apostado el comunitario Kronxito haciendo de reportero de la marcha. Paramos a saludarlo unos minutos y continuamos descendiendo hasta llegar al pueblo.

Cruzamos Noguera de Albarracín, un bonito pueblo, pequeño y acogedor. Las gentes del pueblo se volcaron en animar a los participantes, estaban por las calles aplaudiendo, cosa que siempre es de agradecer. Lo atravesamos y afrontamos la que sería la subida más larga de la marcha, tal y como nos explicó el comunitario David la noche anterior.

Desde el kilómetro 12 hasta el 18,5 iniciamos un ascenso constante, de pendiente suave pero casi sin descanso, en general con tramos del 10%. Al principio cruzamos un riachuelo que nos acompañaría casi toda la subida paralelo al camino. El sonido del agua del riachuelo discurriendo en sentido contrario al rodar de las bicicletas y la sombra de los pinos que nos proporcionaba fresco hizo que la subida fuera muy amena ¡Nunca subir fue tan placentero!

Nos íbamos encontrando participantes, a unos los adelantábamos poco a poco, otros nos adelantaban. De cuando en cuando coincidíamos con el comunitario Antonio Jesús y sus compañeros de grupo, otras veces con amigos de Alicante.

Parábamos cuando veíamos algún envoltorio tirado en el suelo a recogerlo, es un auténtico delito tirar basura en este privilegiado entorno. Por lo que estos compañeros nos adelantaban y luego los adelantábamos y así sucesivamente. Afortunadamente en esta marcha había menos envoltorios tirados que en otras en las que hemos participado, pero los había por desgracia.

Esta subida era prácticamente toda por pista forestal, solo en su parte final nos encontramos con una rampa de unos 100 metros bastante técnica, con piedras y tierra suelta, que me costó bastante subir sin poner pie al suelo. Haciendo honor a la verdad lo puse en los últimos dos metros. Había una fotógrafa animando con mucho fervor y me desconcentré un poco. De todas formas siempre se agradecen los ánimos.

Llegamos superar los 1.810 metros de altitud. Había un avituallamiento donde paramos a coger algo de agua. Por supuesto volvimos a parar unos minutos a admirar las vistas y paisajes que la altura nos proporciona ¡Impresionante! ¡Sobrecogedor! Imágenes que quedarán para el recuerdo en nuestras retinas y que fueron fotografiadas.

Con casi 19 km coronamos Sierra Alta y acumulamos unos 800 metros de desnivel. El calor empezaba a apretar y los ánimos, por un momento, se nos vinieron abajo. Mi oído seguía taponado pero parecía que me dolía menos que al empezar la marcha. Decidimos seguir rodando tranquilamente y al llegar a Bronchales haciendo el primer bucle decidiríamos si seguir con la larga o no.

Tras coronar tocaba descenso, los primeros metros técnicos, con bastante inclinación y piedras de tamaño considerable sueltas en la senda. Luego iría haciéndose más cómoda, conforme íbamos adentrándonos en la tupida vegetación. Un par de kilómetros de bajada y vuelta a empezar, a subir de nuevo.

Desde el kilómetro 20 al 23 aproximadamente tocó ascenso, cuando ya creíamos que iríamos bajando hacia Bronchales, una sorpresa que mermó un poco más nuestros ánimos. Hicimos el pico más alto de la macha BTT de Bronchales, llegando hasta los 1.846 metros.

Ahora sí, bajada por senda, como siempre estrecha y divertida, sorteando los pinos y haciendo eses o zig zag en algunos tramos. Sendas de disfrute total, con la sensación de ir acariciando los árboles con la bici, siempre concentrados en el trazado para no salirnos, dado que no son las sendas limpias y bien definidas a las que estamos acostumbrados a rodar por nuestra zona.

Las sendas de Sierra Alta y Sierra de Albarracín no suelen estar definidas perfectamente, la humedad y la vegetación hacen que se pierdan por momentos. A veces rodábamos sobre mantos de hierva y había que intuir la senda que quedaba por debajo. Esta sensación es estupenda, saber que la naturaleza gana la batalla al ser humano es una satisfacción.

Desde el kilómetro 22 al 26 aproximadamente fuimos bajando y llegamos al pueblo de Bronchales, acumulando unos 900 metros de desnivel. Recorrimos algunas de sus calles y pasamos por línea de meta. Ni nos planteamos abandonar, tras haber visto la primera parte de la marcha no nos quedó duda sobre si continuar a ver el resto, la respuesta era ¡Sí! Animados por la gente del pueblo y por el comunitario Kronxito que estaba fotografiando pasamos por el arco de meta y continuamos para acabar la marcha haciendo la modalidad larga, nos esperaban otros 26 km.

Por supuesto hacía rato que habíamos perdido de vista a los comunitarios Alino Pies Anchos y María, nosotros paramos una decena de veces a recoger envoltorios. La comunitaria María tenía molestias en el tendón de aquiles así que era mejor que no parara mucho y cogiera un ritmo constante, de lo contrario podría agravársele.

Continuamos con la distancia larga saliendo del pueblo por el mismo sitio por el que iniciamos la marcha. Pero pronto nos desviaron más hacia la derecha, haciendo unos kilómetros de pista forestal en llano y luego afrontando una bajada un poco técnica, como casi siempre por la tierra movida, llegando al kilómetro 31,5.

Y vino una nueva subida, primero por camino, y el camino se convirtió en senda. Una subida de unos 5 km, que se hizo dura, la pendiente era más o menos suave, no superando el 9% y con tramos llanos. Rodamos por camino donde bajaba el agua y por senda entre árboles. Se hizo dura por la acumulación de kilómetros y de metros de desnivel, por el calor que apretaba bien y por la altitud a la que rodamos durante toda la marcha (más de 1.400 metros). Pero no en exceso, tranquilamente subimos hasta la pista forestal y continuamos rodando por Sierra Alta y Sierra de Albarracín.

Los kilómetros sumaban lentos, parecía que se detenía el tiempo, más paradas para recoger envoltorios. Entramos en una zona que ya habíamos recorrido en el primer bucle y empezamos otro descenso, sin duda el que más me gustó de la marcha, el más técnico, el más divertido y también el más peligroso. Desde el kilómetro 36 al 39 hicimos una senda de descenso que en su primera parte era bastante técnica, con muchas piedras, con poco espacio para trazar, donde se necesitaba aplicar todos los conocimientos de técnica de descenso posibles. Siempre con precaución y muy concentrado la bajé disfrutando, con algún pequeño susto en algún tramo donde me empeciné en no poner pie al suelo.

Desde el kilómetro 39 al 41,5 otra nueva subida por pista forestal, suave pero constante, de unos 2,5 km. Se hacía rápida aunque con el cansancio acumulado fuimos tranquilamente, siempre animados por ir sumando kilómetros, admirando estos bellos parajes y sin sufrir crudas realidades, cosa que se agradece.

Entramos en una zona que quitaba el hipo, con árboles altísimos, con los troncos limpios y la copa de hojas alta. En un magnífico espectáculo de competencia natural por buscar los rayos del sol, sin dejar alcanzar ni uno solo el suelo, que permanecía en penumbra, húmedo y verde. Rodamos sobre la hierva, viendo de cuando en cuando alguna seta. Teníamos una peculiar sensación como que la bici no avanzaba, no estamos acostumbrados a rodar sobre hierva.

Nos encontramos con dos o tres charcos de agua oscura, fruto de la mezcla del agua de lluvia con esta tierra fértil. Clavamos las bicis y las zapatillas y aún así seguía siendo divertido. En esta parte de la marcha, casi al final, me picó un poco el pollo, tal vez por la infección en el oído, tal vez porque apenas comí durante la marcha, tal vez porque estas últimas semanas he estado haciendo más natación que bici, tal vez por la altura, sea por lo que fuere me picó el pollo. A la sensación de ir sobre hierva tuve que añadir la pesadez en las piernas y la sensación de casi mareo. Veía como la comunitaria Patricia se alejaba sin esfuerzo aparente, a mí me costaba horrores seguirla.

Pero estoy acostumbrado a reponerme en las rutas, son muchos años y muchos kilómetros, bebí agua, eché en falta alguna barrita, plátano o manzana. Traté de olvidarme de la pesadez, me levanté y pedaleé hasta alcanzar a la comunitaria y continuar con la marcha, animándome interiormente sabiendo que quedaba muy poco.

Desde el kilómetro 48,5 al 49,5 otra nueva subida, esta por sorpresa total. Algún miembro de la organización, sin mala intención, nos dijo arriba «Ahora todo bajada hasta el pueblo». Pero no, no fue así, para nada, aún tuvimos que afrontar un kilómetro de subida, este sí se hizo durísimo, como en toda la marcha de pendientes suaves pero con casi 50 km en las piernas y unos 1.500 metros de desnivel acumulado cualquier pequeño repecho se convertía en odisea. Al menos nos amenizaron el ascenso unos jardincillos con setas representadas de diferentes tipos.

Y, por fin, llegamos al pueblo de Bronchales, recorrimos las calles, bajamos alguna escalera y cruzamos la línea de meta animados por los comunitarios y las gentes del pueblo. Acabamos la marcha con 52 km, realizado en 5 horas y 15 minutos y con 1.600 metros de desnivel acumulado subiendo.

Una marcha BTT para repetir, de las más bonitas en las que hemos participado, agradecidos a David y a la organización por la invitación, disfrutando de la compañía de los comunitarios y de los paisajes que nos brinda la Sierra Alta y Sierra de Albarracín. Fue dura pero mereció la pena, de haber hecho la corta nos habríamos arrepentido.

La organización perfecta, como mucho mejorar la señalización de algunos tramos, aunque entiendo que es muy difícil en estas sendas poco definidas entre densa vegetación. Y más aún si algún «listillo» fue quitando algunas cintas. Algún comunitario pidió algo más de fruta en los avituallamientos, para los que no tomamos dulces faltó sandía o melón o plátano. Por lo demás organización perfecta.

Como broche final al fin de semana en Bronchales (Teruel) hicimos una comida en Comunidad, con la compañía del comunitario David y su amigo Luis, que vinieron para el café y para grabar las impresiones. Y posteriormente la visita al pueblo de Albarracín, de los más bonitos que he visto.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

 

  • Fotos de la marcha BTT Bronchales Sierra Alta: