Buenos días estimados comunitarios, fin de semana, domingo, día 11 de febrero de 2018, el comunitario @angelicomz propone una ruta en el foro de la web comunitaria, con la intención de visitar el Relojero, que siempre es motivo de atracción de muchos comunitarios de la zona. Unos fueron confirmando su asistencia en el foro, otros no, hasta alcanzar la cifra de 22 participantes, una minimarcha, una quedada en toda regla.

Algunos salimos desde Molina de Segura, desde la sede  de la Comunidad, otros desde las Torres de Cotillas, desde Alcantarilla y el grueso lo haría desde Murcia, desde el Inacua, en el río Segura. Los que salimos desde Molina hicimos unos 14 km más de ida, que nos vinieron de maravilla para calentar y comprobar que nuestras bicicletas respondían bien a la fuerza ejercida por nuestras piernas en los pedales.

Llegamos al segundo punto de encuentro con unos minutos de antelación, allí había otros tantos comunitarios esperando al organizador, a Ángel, que tuvo un par de crudas realidades del ciclista de montaña nada más empezar, pinchó dos veces y se retrasó un poco lógicamente. Aprovechamos la espera para charlar y saludar a los presentes, algunos comunitarios nuevos, otros viejos y otros jóvenes.

Emprendimos la ruta hacia el Relojero, en el Parque Regional de El Valle y Carrascoy, por el camino de Salabosque, o carretera mejor dicho. Circulando con precaución pues éramos muchos y la carretera, aunque dice ser una vía amable para el ciclista, apenas se le ve la amabilidad, diría más bien que es una vía desagradable para el ciclista, pero en fin, los políticos ponen unos cartelillos verdes con el texto «Vía amable» y una bici dibujada y se quedan más panchos que anchos. ¡Ay Murcia! Qué hermosa eres para lo que quieres y qué desagradable eres para el ciclista.

Empezamos a subir hacia la carretera del Valle Perdido y por la ley de acción y reacción empezamos a sudar la gota gorda, sobre todo aquellos que nos excedemos con la ropa, como es mi caso, dos térmicas, un gorro, una braga, guantes largos, leotardos, culote y un sin fín de prendas más… Me sobraban más de la mitad… Al fondo resonaba la voz de @Paquito206 diciendo:

Con la bici hay que salir pasando un poco de frío.

Y mucha razón tenía, reconozco que es cierto, él iba de corto abajo y con poca ropa arriba. Pasas algo de frío los primeros minutos pero luego vas muy cómodo. Pero en fin, vivir para aprender y aprender para vivir mejor.

Cada comunitario fue adoptando su posición natural en la subida, unos iban frescos como las lechugas y otros al borde de la asfixia y el cansancio. Es lo bonito de esta Comunidad, todos tienen cabida, los más flipros y los más globeros o paquetes o lastres o como queráis llamarnos (yo soy lastre). Lo bueno de estos casos es que los flipros pueden subir un tramo rápido y luego bajar a acompañar a los lastres y volver a subir y volver a bajar y así sucesivamente. Los lastres tenemos bastante con subir una sola vez, si se da el caso.

Llegamos al camino del Sequén y optamos por dejar la subida por Columnas para otro día, éramos muchos y esa subida es estrecha, angosta y empinada. Empezamos a subir por el Sequén, poco a poco, unos parando de cuando en cuando y otros a todo pistón.

Los más viejos nos íbamos quedando con los más jóvenes, para transmitirles nuestros conocimientos, dándoles algún consejo sobre cómo poner correctamente el pie en el pedal, cómo afrontar las rampas de subida, hidratación, alimentación y otras cuestiones.

Llegamos a la zona de los plátanos, con cerca de 8 km de ascenso, no está nada mal para los comunitarios iniciados, que superaron esta prueba, unos en mejores condiciones que otros, pero todos llegaron arriba. Nos hicimos la foto de costumbre, almorzamos, grabamos alguna cosa y tomamos camino de regreso, se estaba empezando a hacer tarde.

Descendimos tranquilamente por la Cresta del Gallo, de cuando en cuando los más adelantados parábamos y aprovechamos la espera haciendo algún sendero corto, practicando la técnica de ascenso y descenso, hasta que llegaban el resto.

Nos dirigimos hacia el Santuario de la Fuensanta, donde paramos a echarnos alguna foto más de grupo y descendimos por los escalones hasta la carretera. Una vez abajo fuimos dejando comunitarios que se iban hacia sus casas.

Llegamos al Inacua y despedimos a otros tantos, quedando Guillermo, Patrick, Patricia y yo para el camino de regreso a Molina de Segura, nos restaban unos 14 km, y empezaba a haber sensación de hambre y algo de cansancio.

A la altura de la Vía Verde, tras subir el repecho de Espinardo, la comunitaria @Patricia nos anunciaba lo que intuíamos por el color rojo de su cara: le había picado el pollo, como ella dijo:

Llevo un pajarón del copón.

Así es queridos amigos «si bebes no conduzcas», parece que la noche anterior la comunitaria Patricia había salido de juerga y tomado algo de alcohol y eso se acaba pagando en el deporte del día siguiente. Aguantó como pudo esos últimos 8 km que la separaban de su casa, despedimos al resto de comunitarios que tomaron dirección de las suyas y pusimos fin a esta estupenda mañana de convivencia comunitaria.

Quiero agradecer a los comunitarios que fueron ayudando, animando y aconsejando a los iniciados. Como siempre digo y como siempre diré, llamadme cansino, me es indiferente, todos hemos tenidos unos inicios y eso no debemos olvidarlo nunca.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de la ruta MTB: