Hola amigos de Comunidad Biker, os escribe el comunitario presidente Alonso, cronista oficial de la Comunidad, hoy con la responsabilidad de relatar lo acontecido en la premarcha de la Marcha BTT Explosiva de la Pila 2017, que tendrá lugar el próximo 24 de septiembre de 2017 y cuyas inscripciones están abiertas, tenéis toda la información en el siguiente enlace: Evento Marcha BTT La Explosiva de La Pila. En la mañana del domingo día 10 de septiembre de 2017 y tras anunciarlo semanas antes en el foro de la web comunitaria, decidimos realizar el recorrido exacto y completo de lo que será la marcha BTT.

Preparamos las bicis, desayunamos, madrugamos un poco, cargamos las bicis y partimos hacia la Garapacha, lugar de salida de la futura marcha BTT Explosiva de la Pila. Al bajar del coche nos pegó de lleno un viento frío, nos dejó sorprendidos, en pleno verano, es lo que tiene la montaña. Pero mucho mejor así, fresco que calor sofocante. Descargamos las bicicletas, saludamos a todos los comunitarios y amigos comunitarios que se congregaron para hacer la premarcha, casi 40, nos fuimos al punto de partida e iniciamos esta bonita ruta.

Por supuesto había ciclistas de todos los niveles, los había expertos y los había iniciados y, por supuesto, iríamos como siempre, al ritmo del más lento. Jamás hemos dejado a nadie tirado en el monte y jamás lo haremos, al menos de forma consciente.

Partimos ilusionados por ver el nuevo recorrido, fruto del esfuerzo de nuestros queridos amigos comunitarios del Club Ciclista Fortuna Team, encabezados por el comunitario Félix, su presidente, por Joaquín, Eusebio, Henfri, Jose Costas y otros tantos, también ayudamos en el trazado otros comunitarios, como @Paquito206. Un trabajo poco reconocido y muy sacrificado. Hicimos meses antes varias rutas de exploración por caminos y sendas de la Garapacha, buscando hacer un recorrido divertido y bonito.

Descendimos la rampa de la Iglesia de la Garapacha (Fortuna, Murcia, España) y nos dirigimos hacia el pueblo, hicimos una bajada por carretera y giramos a la izquierda para entrar en el primer camino de la mañana. Pronto llegaría la primera subida, corta, que nos ayudó a entrar en calor. Esta era la tónica de la primera parte del recorrido, entrando en senda corta, en camino, con alguna pequeña bajada y subida.

Fuimos saliendo del pueblo para en materia, dirigiéndonos hacia la Senda de las Flores, cruzando la pista forestal que sube a la Sierra de la Pila. Bajamos hasta la entrada a la Senda Nino Schurter, que en la marcha se hará al principio de subida y en la parte final de bajada. Ahora tocaba subirla, no tiene mucha pendiente, sólo un tramo un tanto técnico en su inicio debido a que tiene muchas piedras pequeñas sueltas. Aquí es posible que se haga tapón en la marcha si no se respetan las distancias entre cada ciclista.

Continuamos ascendiendo por esta bonita senda, que nos brinda unas vistas privilegiadas de la parte de La Solana de la Sierra de la Pila, incluso se ve la bola en el Pico de la Pila. Llegamos a la pista forestal y giramos a la izquierda. Unos pocos kilómetros de pista y salimos dirección El Barranco del Mulo, por un camino de descenso que puede hacerse rápido pero con cierta precaución, tiene curvas cerradas donde hay que dominar bien la bici si se va a mucha velocidad. Y en su parte final algo de tierra suelta y piedras. Un descenso casi constante de unos 3 km, hasta llegar al lecho del Barranco del Mulo.

Toca diversión, rodar por gravilla por el lecho de la rambla, entre gargantas horadadas por miles de años de erosión del agua. Una zona con paisajes estupendos, donde si el terreno lo permite, merece la pena levantar un poco la vista. Recorremos sólo unos cientos de metros de este barranco y salimos a la derecha, dirección San Joy.

En la salida nos encontramos con una rampa de subida, que nos hace olvidarnos por un momento de los paisajes para centrarnos en coger una buena posición de subida. No es muy inclinada, andará por el 10%, pero conviene ir centrados y coger la trazada correcta para no quedarnos en mitad y tener que poner pie a tierra. Es corta, de unos 300 metros, acabando en la pista forestal del pueblo de San Joy.

Paramos unos minutos a almorzar, a esperar a los más rezagados, a tomar el sol y a charlar. Sabedores de que nos esperaban unos 11 km de subida relativamente suave, con un porcentaje medio del 7%, pero casi constante, salvo algún tramo de «descanso».

Y a rodar de nuevo con nuestras bicicletas de montaña, poco a poco recortando kilómetros a la subida y sumándolos a las piernas. Desde el kilómetro 11 al 22 aproximadamente iríamos subiendo por pista forestal. Pasando por el Mojón de las Cuatro Caras y continuando con la subida, hasta llegar al cruce de la bola, donde giraríamos hacia la izquierda para tomar la Senda de la Bola.

Continua la diversión, descenso por la Senda de la Bola, de un kilómetro aproximadamente, con partes técnicas sobre todo por las piedras que el agua va dejando, con algunos peraltes cambiados y con vegetación a ambos lados. Una senda donde hay que aplicar toda la técnica de descenso de que dispongamos y la máxima concentración, no hay lugar para los descuidos. Nos olvidaremos de los que vayan detrás, dejaremos espacio bastante espacio con el de delante y así también podremos olvidarnos de él.

Llegamos al camino y giramos a la derecha para hacer un tramo de llano y falso llano, con algún leve repecho. Ahora disfrutamos de la parte de umbría de la sierra, más verde que la de solana. Nos podemos permitir el lujo de descansar las piernas, relajar los brazos y las manos, e incluso levantar la vista y admirar los paisajes.

Rodaremos entre pinos hasta la siguiente senda, la Senda del Esparto, que haremos de descenso también. La cogemos a la izquierda, saliéndonos del camino. Es una senda estrecha, con muchas matas de esparto que le dan su nombre. Una senda con mucha luz dado que da el sol directamente, salvo algunos tramos que ensombrecen los pinos de alrededor. Para mí es de las más divertidas del trazado, por supuesto también requiere de concentración, es menos técnica que la Senda de la Bola, pero con menos escapatoria, a nuestro lado derecho queda un barranco, que no es excesivamente peligroso pues tiene pendiente y no está cortado, pero que impresiona un poco. Y cuidado, si te quedas mirando al barranco hacia allí irá la bici, así que la vista clavada en la senda, ya habrá otro momento para disfrutarla, haciendo senderismo por ejemplo. Esta senda es corta, de un kilómetro, desde el 26 al 27, pero muy intensa.

Llegaremos a la canaleta de agua que abastece el abrevadero, la cruzamos, pasamos por un sendero y llegamos a la Fuente de la Higuera. Un nacimiento de agua famoso en la zona. Paramos unos minutos a llenar los bidones y continuamos la ruta. Salimos de la fuente por un ascenso por senda un poco técnica, al tener algunas curvas cerradas a ambos lados y luego algún escalón.

Cruzamos el punto de información de la Sierra de la Pila y las barbacoas y nos dirigimos, subiendo, hacia Senda Oscura. Esta senda la afrontaremos de subida, en sus inicios tiene una pequeña reguera en medio que la hace un poco técnica, donde hay que tomar la trazada correcta y mantener el equilibrio. Esta senda recibe su nombre porque tiene una vegetación tupida, con muchos árboles y muy juntos, que apenas dejan pasar los rayos del sol. Tiene una pendiente media llevadera, del 7%, aunque con un tramo de 100 metros de más del 17%, discurre por camino más o menos ancho que nos permitirá coger cierta velocidad si disponemos de buenas piernas.

Desde el kilómetro 27 al 31 haremos un ascenso casi continuado, subiendo por Senda Oscura a la Senda de la Víbora, previo paso por camino y carretera de unos pocos metros. Más iluminada que Senda Oscura, con la misma pendiente media, también con una rampa inclinada y bastante más técnica que la anterior, donde siempre nos probamos todos los comunitarios, consiguiéndolo unos y dejándolo para la próxima otros. Es un tramo corto de 100 metros pero tiene tierra movida y una pendiente también del 15%, donde hay que aplicar toda la destreza de que dispongamos. De ahí pasamos a una zona con piedras pero perfectamente ciclable.

Llegamos a la pista forestal, exhaustos tras afrontar estas dos sendas de subida, que son muy bonitas pero que nos dejan sin aliento. Salimos justo donde está el Albergue Cabezo de Turra. Ahora vienen 3 km de los más agradecidos de la marcha, donde iremos descendiendo levemente y llaneando, que nos permitirán admirar las vistas y relajar nuestras cansadas piernas. Y nos vendrán de maravilla pues a partir del kilómetro 34 llega la última subida de la marcha, hacia los Pozos de la Nieve.

Pasamos por la Fuente Mina del Engarbo y a los pocos metros nos encontramos con el cruce de la bola. Hace un buen rato descendíamos a la derecha por la Senda de la Bola, pero ahora tocaba ir hacia la izquierda y afrontar algo menos de dos kilómetros, desde el 34 al 36 (siempre aproximadamente), bastante exigentes. Entramos en asfalto y siempre que hay un camino asfaltado en mitad del monte es indicativo de fuertes pendientes. Esta subida tiene una pendiente media del 12%, así que no queda otra que coger un ritmo adecuado a nuestras posibilidades y apretar los dientes. Nos animará el pensar que es la última subida de la marcha y que luego vendrá una larga bajada.

Pasaremos por los Pozos de la Nieve, afrontaremos los últimos metros de carretera, giraremos a la derecha y cogeremos un sendero. Seguiremos subiendo unos metros por senda, luego llano, bajada, subida y llegamos a la Senda de la Solana, el descenso más largo de la marcha, desde el kilómetro 36 al 43, 7 kilómetros de descenso, salvo algunos cortos llanos. Este descenso tiene algunos tramos técnicos, donde debemos extremar la precaución, con tierra suelta y bastante pendiente, que lo hacen complicado.

Esta parte de la Sierra de la Pila nos deja unas vistas maravillosas, desde casi 1.100 metros de altitud, el punto más alto de la marcha, podremos divisar parte de la Región de Murcia. Pero mejor levantar la vista al principio del descenso, antes de llegar a las partes técnicas, donde es mejor concentrarse y no apartar la vista del sendero, para elegir la mejor trazada y dejar mucho espacio con el siguiente ciclista.

Pasaremos por sendas, por caminos, más sendas y más caminos. Veremos la sierra por la parte donde le da el sol todo el día, veremos la bola arriba, y el pueblo de la Garapacha al fondo, abajo. Pero todavía no iremos hacia él, seguiremos bajando hasta el final de la Solana, justo al inicio del pueblo. Nos desviaremos hacia la derecha en un fuerte giro, y nos adentramos en la Senda de los Pinchos, una senda poco transitada con cardos, oliveras y otras plantas típicas de esta región. Tiene también algún tramo técnico pero muy corto, con algún escalón de piedra, muy divertida.

Salimos a la pista forestal de la Sierra de la Pila, y llegamos hasta la Senda Nino Schurter, que al principio hicimos de bajada y ahora haremos de descenso. Cambia totalmente cuando la afrontas hacia abajo, nada que ver, ahora es rápida y entretenida. Nos deja en el camino de la Garapacha pero aún no vamos hacia ella, aunque lo parezca, seguimos bajando por camino unos kilómetros más hasta llegar al túnel de piedra, al inicio de la Hortichuela.

Acabamos el descenso en el kilómetro 43 y afrontamos un tramo de falso llano (véase su descripción en el diccionario del lastre) por camino, que nos llevará, ahora sí, al pueblo de la Garapacha, destino final. Un par de kilómetros, subiendo suavemente, llegamos a la carretera, afrontamos la rampa de meta, de unos 50 metros pero del 14% de pendiente y concluimos el trazado de la marcha con 45km y unos 1.400 metros de desnivel acumulado.

Llegados a este punto de la crónica os estaréis preguntando ¿y no hubo crudas realidades? Pues sí, claro que las hubo, siempre que rodamos más de 3 comunitarios las hay, pero me he centrado en el recorrido y me he dejado las crudas realidades y demás pormenores para el final. Pinchó justo al principio, antes de salir de la Garapacha, el comunitario del Club Ciclista Fortuna Team Olegario, inaugurando el marcador de pinchazos. Luego lo harían el comunitario Clemente, a mitad de la premarcha y al final, en la Solana, el comunitario Jinete Juan.

También hubo alguna caída, afortunadamente sin consecuencias graves, como la del comunitario Aurelio, que en la Senda de la Bola una planta se le enganchó en la mano, le hizo girar el manillar y acabó chocando contra el tronco de un pino, ganando el pino como es lógico. Todo quedó en unos rasguños y alguna espina clavada. También sufrió una caída el comunitario jinete Juan, con algunos rasguños en la rodilla y el hombro.

Por supuesto también sucedieron anécdotas y a algún comunitario le sobrevoló el pollo, sin llegar a picarle o si lo hizo lo disimuló. Una estupenda mañana en convivencia con los comunitarios y otros amigos, que acabó como debe ser, con un buen arroz en Fortuna, salvo el comunitario Ricardo que comería cordero.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de la premarcha BTT Explosiva de la Pila: