Hola amigos de Comunidad Biker, como suele ser costumbre seguimos con otra marcha de MTB, esta vez una marcha de las que tenemos apuntadas como fijas en nuestra agenda, por su recorrido y ambiente, que hacen que esta marcha BTT no pase desapercibida en nuestro calendario. Por esta razón unos cuantos comunitarios y demás amigos nos fuimos hasta El Sabinar (Moratalla, Murcia, España) a disfrutar de una estupenda mañana de deporte y diversión.

Llegó la mañana del 18 de junio, en esta ocasión por motivos logísticos quedamos los comunitarios de Fortuna para ir juntos a la marcha, Félix, Henfri, Joaquín Hervás (Chatarras) y un servidor. Nos encontramos a primera hora de la mañana en Fortuna para desayunar y cargar las bicis. El comunitario Chatarras contaba con portabicis, así que lo dispuso para acoplarlo a la furgoneta y así poder meter unas bicis dentro y otras en el portabicis, de manera que podíamos ir los 4 con las 4 bicis.

Salimos de Fortuna en dirección al Sabinar en un viaje muy divertido. Había momentos que las risas inundaban el coche hasta el punto de casi tener que parar por no poder seguir conduciendo. Finalmente llegamos a nuestro destino y aparcamos, acto seguido saludamos a nuestros amigos de Ciclos Conde, que estaban justo a nuestro lado y nos dirigimos a recoger los dorsales, mientras, íbamos saludando a más amigos como es costumbre. En estas marchas es donde te sueles encontrar con gente que o bien solo conoces de las redes sociales o solo los ves en estos eventos por estar separados geográficamente,  son bonitos estos reencuentros.

Una vez recogidos los dorsales tocaba preparar las bicis y eso fue lo que hicimos. Con las bicicletas listas y los últimos retoques realizados continuamos dando vueltas por la zona, saludando al resto de comunitarios que se encontraban por otro lado del pueblo (Aurelio, Anto, Monty, Óscar, Lauri, Jesús López, Rusky, Nicolás, Javi, Cartucho, Rubén y alguno más que se me escapará, además del comunitario reportero Kronxito.

Se acerca la hora de la salida y nos vamos dirigiendo hacia la meta. Posamos para las fotos por parte de Kronxito y del amigo ADM Fotografía (Antonio de Maya). Todo listo, últimos comentarios y colocados en las últimas posiciones, como de costumbre.

Suena el disparo de salida y ¡Todo el mundo a correr! Salimos del pueblo por un camino donde nos amontonábamos unos con otros y adelantar posiciones era algo complicado. En esta ocasión mi objetivo era rebajar el tiempo de la edición anterior, por lo que me intentaría apretar un poco más. De primeras costaba bastante ganar posiciones, éramos muchos participantes y el camino estrecho,  es lo que tiene salir desde atrás.

Tras los primeros kilómetros consigo buscar algún hueco y empezar a  rodar a buen ritmo. Disfrutando de los serpenteantes caminos cruzo la carretera de El Calar de la Santa y justo ahí visualizo la empinada cuesta que el año anterior se hacía algo empalagosa, sin embargo esta vez al ir prácticamente sin entaponamiento la pude subir sin ningún problema y a buen ritmo.

Continuo por los senderos y caminos de la zona hacia el riachuelo, tras cruzarlo nos encontramos con la gravilla y acto seguido una rampa inclinada de subida que también afronté satisfactoriamente. En esta ocasión iba algo más preparado que el año anterior y también más mentalizado, ya que conocía el recorrido. Sigo dando sartenazos por los caminos de esta bonita sierra con la mente puesta en la subida del Cantalar. En esta zona adelanté a nuestro comunitario Javi, lo cual me sorprendió un poco pues él está muy fuerte, lo que me dio un plus de motivación. La idea era ir a por Javi y Nicolás con los que habíamos estado bromeando los días previos a la marcha sobre quién iba a llegar antes.

Llego a la subida del Cantalar y cojo mi ritmo, subiendo grácil y velozmente. Pero otra sorpresa me esperaba, dos elementos vestidos de amarillo iban por delante de mí, eran Cartucho y Rubén del El Último Cartucho, así que ¡A por ellos! Sobre todo a por Cartucho con el que también tenía pique. En Yeste estaba muy subidito :yahoo: . Logro alcanzarlos  y voy charlando un rato con ellos, Cartucho me pide la multiherramienta, tenía un pequeño problema en un pedal. Le pregunté si aguantaba hasta el avituallamiento del final de la subida, para no parar a mitad, me dice que sí. Le digo que arriba se la dejaba, me despido y continuo con el ascenso.

Una subida larga y dura, me encanta, este tipo de ascensos prolongados de varios kilómetros son los que mejor se me dan y es donde puedo remontar bastantes puestos e intentar recortar algunos minutos. Voy subiendo y me encuentro con Jesús Martí, un joven del Club Ciclista Ceutibike, que el muy cabrito subía haciendo caballitos (la envidia me mata ¿cuándo aprenderé a hacer caballitos?). Charlo con él un rato sin aminorar el ritmo. A falta de unos 500 metros, en un punto de refresco, me ofrecen agua. Le digo a la chica que me la echara por la cabeza, no tenía sed, pero sí calor :wacko: .

Con la cabeza refrescada y las gafas llenas de agua, que a duras penas veía, llego al final del Cantalar. Paro en el avituallamiento y como Cartucho tenía que llegar y tardaría un poco, opto por la opción de dejar la herramienta al muchacho que había allí y que luego se la diera a Cartucho. Me tomo un vaso de bebida isotónica y salgo raudo y veloz.

Tomo la bajada por pista a gran velocidad (bueno, la que me puedo permitir), surcando la gravilla que tanto me gusta y algún reguero producido por las lluvias. De aquí paso a los senderos de la zona donde voy aplicando mi destreza y pericia. Pasamos a otro «repechillo» para continuar bajando como si no hubiera un mañana.

El brazo empezaba a darme follón, como en los últimos meses, se me duerme. Pero lo compensaba con la euforia y el buen estado físico y anímico en el que me encontraba, aun así no podía bajar lo rápido que quería. Ahora toca un poco de descenso hasta el arroyo que este año, a pesar de haber sido más lluvioso, por algún extraño motivo parecía tener o menos agua o más piedras, se pasaba bastante mejor y no me mojé los pies, cosa que me hubiera gustado, los pies frescos molan.

Comenzamos con la otra parte dura de la marcha, el rompepiernas final, unos 10 ó 12 kilómetros de sube y baja que te quitan las ganas de vivir, pero que si te gusta padecer lo disfrutas como un niño chico. Te encuentras con algún que otro camino de subida y alguna bajada importante, por esta zona en la bajada me alcanzó Paco, el padre de nuestro comunitario Álvaro, al cual adelanté unos kilómetros antes en una subida. Como la bajada era buena me pidió paso, él baja más rápido que yo.

De repente llegamos  a la zona de la cantera con su correspondiente subida, por lo que Paco se echó de nuevo un poco a la orilla y me dio paso. Me dijo que creía que era todo para abajo y apretó, pero que para la subida iba ya justo de fuerzas. Le di ánimos y continué mi camino. La verdad es que el calor mermaba bastante las fuerzas, esta zona es como estar en una olla.

Pasada la cantera ya me venían los flases del año anterior, además de los carteles indicando la distancia a meta. Como es normal en mí cuando noto que estoy llegando a los kilómetros finales me vengo arriba, miro el Garmin, veo el tiempo y me digo «Vamos bien, aguanta  que le bajas un cuarto de hora al tiempo del año pasado». Con toda mi euforia empiezo a bajar piñones aprovechando que el final pica para abajo y por fin llego a meta, en un tiempo de 2h 49 minutos y quedando en la posición 47 de la general. Objetivo cumplido.

Tras la marcha voy corriendo a la zona de refresco a tomarme unos trozos de sandía que tan bien sientan tras la marcha, voy charlando con Nicolás que ya estaba por allí y con David y Francis de Ciclos Conde. Por cierto, el amigo comunitario David de Ciclos Conde se llevó el gato al agua, quedando primero de la marcha ¡Un máquina! ¡Enhorabuena!

Pasados unos minutos aparecieron Cartucho y Rubén. Tras charlar un poco y seguir refrescándonos decidimos ir a ducharnos, aún no había acabado mucha gente y tendríamos hueco en las duchas.

Metí mi Equinox206 a la furgo y cogí mi mochila, nos fuimos a las duchas y tras ponernos guapos decidimos ir a comer cuanto antes, así nos ahorraríamos el alboroto de personal que se formaría después. Con la panza llena Cartucho y Rubén se fueron, tenían algo de prisa. Volví a la zona de meta a esperar al resto de la banda, donde ya se encontraban algunos debajo de la morera tomando el fresco. También vi al muchacho del avituallamiento al que le dejé la multiherramienta, así que fui a pedírsela, al final cartucho no la cogió, se la dejó Javi por el camino.

Seguimos bajo la morera echándonos fotos y comentando la marcha, además de estar hidratándonos a base de refrescos y cerveza. Llegó la entrega de premios donde nuestros comunitarios recogieron sus premios, tanto David como Monty, los primeros de la general masculina y femenina respectivamente, Francis creo recordar que segundo master 30, Nicolás y Javi primero y segundo respectivamente de la categoría Junior.

Tocaba que los demás comieran por lo que unos fueron a las duchas y otros a la casa que tenían alquilada a darse un agua para después pasar a tomar los macarrones de la comida. Me senté con Henfri, Félix y Joaquín que estaban comiendo.

Tras la comida nos fuimos a meter las bicis a los coches, en ese momento llegaban el resto de comunitarios que venían de la casa a comer también, así que nos despedimos de ellos y tras cargar las bicis de nuevo en la furgoneta emprendimos el viaje de vuelta a Fortuna, poniendo así el punto y final a este fantástico día en tierras de Moratalla, en El Sabinar.

Atentamente de vuestro comunitario Paquito206.

  • Fotos de la marcha BTT Sabina Albar Bike: