Hola amigos de Comunidad Biker como va siendo normal los fines de semana, otra marcha más se presentaba en nuestro calendario, pero esta vez el calendario venía con unos cuantos días en rojo, por lo que aprovechamos la ocasión para festejar el día 9 de junio (día de la Región de Murcia) yéndonos a Yeste donde realizaríamos una marcha MTB el día 11.

Tras estudiar nuestra participación en tal evento, finalmente decidimos ir a pasar el puente los comunitarios Juanfran, Kronxito (que dio la sorpresa), Antonio Cartucho y un servidor. También contaríamos para el día de la marcha con la presencia del comunitario Pedro. Tocaba hacer los preparativos, nos pusimos a buscar alojamiento y el señor Cartucho encontró una casa rural en el camping Río Segura, a un precio bastante económico, procedió a su alquiler para las fechas indicadas, ahora solo tocaba esperar al día x.

 

Viernes 9, dos días antes de la marcha BTT de Yeste

Llegó el día y tal como acordamos saldríamos a eso de las 10 de la mañana. Cargamos las bicis en los respectivos coches, yo iría con Juanfran y Kronxito con Cartucho. Antes de salir de Molina de Segura hicimos una parada para almorzar en la gasolinera de Vidal, donde tomamos un buen almuerzo para poder afrontar el viaje sin desfallecimientos.

Una vez la panza llena ¡Carretera y manta! Unos cuantos kilómetros de coche nos esperaban hasta Yeste, disfrutando de los paisajes que nos ofrecía el camino, aunque al paso por el embalse la imagen no era la que recordaba, ya que estaba casi vacío, pero bueno, son las cosas de la naturaleza y de la vida.

Entramos a Yeste y cual fue nuestra sorpresa cuando, de repente, vimos a unas personas conocidas, en este caso los padres de Kronxito y de Alonso, así que paramos a hablar con ellos y acto seguido continuamos hacia el camping donde teníamos que alojarnos. Preguntamos en recepción y la chica encargada de las casas nos acompañó hasta la misma puerta.

Hicimos el reparto de habitaciones y nos fuimos instalando, descargando las maletas y las bicis. Decidimos comer en el restaurante del camping, degustando una buena comida que nos dejó apañaos para ir a darnos un baño, disfrutando de las limpias y frescas aguas del río Segura. Tras un buen rato chapoteando volvimos a la casa, donde nos dimos un baño de limpieza y  nos sentamos a relajarnos un poco, con la idea de ir al pueblo de Yeste a cenar y pasar la noche.

Llegamos a Yeste, dimos unas vueltas en busca de los restaurantes que, o bien ya conocíamos, o nos habían recomendado. Finalmente optamos por hacer la parada en el Hotel Yeste, donde visualizamos una mesa llena de féminas y teníamos que tantear el terreno. Tras la cena fuimos en busca de un garito para tomar un refrigerio, pero dado a que en Yeste aún estaban de temporada baja, casi todos los locales de ocio permanecían cerrados. Aún así no decaímos y nos tomamos un chorro.

Volvimos al camping para descansar y dormir, poniendo punto y final a este primer día de viaje. El siguiente teníamos pensado hacer una ruta de MTB suave por la zona, así que había que descansar.

 

Sábado 10, un día antes de la marcha BTT de Yeste

Suenan los despertadores, no muy temprano pero tampoco muy tarde. Nos vamos preparando para cargar las bicis en los coches e ir al bar del camping a desayunar.

Con el estómago lleno ponemos rumbo en coche a Yeste, donde aparcamos los coches y vamos preparando las bicis. La intención es dar una vuelta por el recorrido de la marcha para inspeccionar el terreno. Salimos de Yeste siguiendo el recorrido de la marcha, el cual no voy a comentar pues sino se pierde la gracia del día de la marcha. Pero sí cabe destacar que Kronxito se puso en modo ahorro de energía haciendo una Kronxitada.

Sobre la ruta solo diré que realizamos los 20 primeros kilómetros del recorrido largo y el final del corto, con una pequeña variación por un descuido donde Juanfran nos bajó hasta el pueblo por un tramo de escalones infernales, que ya conocía de hacer el trail de Yeste semanas antes. Sobre la ruta no daré más detalles pues los dejo para el día de la marcha.

Terminado el reconocimiento nos dirigimos hacia el hotel, lugar donde íbamos a comer. Nos sentamos en la terraza y degustamos nuevamente una cantidad ingente de comida entre charlas y risas. Con el estómago lleno bajamos con las bicis hasta los coches y las cargamos para volver al camping donde nos daríamos una ducha y nos iríamos a tomar un refrigerio en el bar.

Estuvimos un buen rato de cháchara hasta que decidimos ir a comprar unos víveres para preparar la cena, que esta noche sería la típica cena de Pro: macarrones con un poco de aceite y atún, y el desayuno para el día siguiente.

Nos pusimos manos a la obra con la cocina, montamos la mesa en la calle para cenar al fresco y, mientras tanto, estábamos de risas y cachondeo, haciendo unos vídeos en directo para el Facebook. Tras la cena solo nos quedaba poner el despertador y dormir plácidamente.

 

Domingo 11, día de la marcha BTT de Yeste

Suenan los despertadores y nos ponemos manos a la obra, desayunamos y vamos preparando enseres, bicis y demás apechusques. Nos ponemos en marcha y nos dirigimos a Yeste, donde tendría lugar la marcha y donde nos esperaba el comunitario Pedro, que vino a realizar la marcha en ese mismo día.

Recogimos los dorsales y tuve que hacer de mecánico, el comunitario Pedro, muy amablemente, me compró unas pastillas de freno que tuve que cambiar antes de salir, en la ruta del día anterior me terminé de cargar las que llevaba. Cartucho me echó una mano en las labores mecánicas y creo que me dejó la rueda frenada a propósito :yahoo: .

Mientras saludábamos a nuestros compañeros y amigos que también correrían la marcha, nos fuimos colocando en la salida esperando el momento en el que la marcha BTT de Yeste del circuito BTT de Albacete diera comienzo.

Sonó el disparo de salida y enseguida una marabunta de ciclistas tomamos las empinadas calles de Yeste, para dirigirnos a la carretera de Boche, donde iríamos subiendo por el asfalto un par de kilómetros, que acto seguido desembocaban en un camino también de subida hacia otra carretera. Tanto Cartucho como yo disfrutamos de lo lindo recuperando muchas posiciones, como bien es sabido salimos casi siempre desde atrás.

Esta cuestecita de subida se las traía y más aún con el calor que desde primera hora hacía en la zona. Pero ni cortos ni perezosos la afrontamos estupendamente, cumbreando este puerto de carretera con unos 7 kilómetros hechos y pasando a una pista de bajada. Por esta zona Cartucho se descolgó como el que tiene prisa, yo detrás pero algo más lento, no me termino de fiar de las pistas, y más aún cuando tienen algún que otro socavón debido a las lluvias de los días anteriores.

Llegamos a una senda estrecha y bonita también de bajada en la parte inicial, luego más o menos llana. Una senda muy divertida pero en la que nos encontramos un poco de retención debido a que en uno de los tramos estaba el paso del Olmo, un escalón de piedra algo recio que ya nos comentó el chico del restaurante y que ya inspeccionamos el sábado en nuestra incursión en el recorrido. Recibe su nombre por un olmo seco que hay justo en frente del escalón, que hay que sortear hilando bastante fino o bien a pie como hicimos muchos.

En esta zona Cartucho ya se me había perdido de vista, así que continué a mi ritmo, al «tran tran», disfrutando del hermoso y verde paisaje que nos brinda la naturaleza de Yeste.

Sobre el kilómetro 12 llegamos a un cruce donde se separan los recorridos largo y corto, tomando como es normal el largo, así que continuo por más caminos y sendas en un incesante sube y baja. Llego de nuevo al cruce donde se separan los recorridos y aquí se sube por un camino empinado hasta llegar al kilómetro 20, donde se separan otra vez los recorridos y justo donde ya no sabíamos qué nos venía a continuación. En la ruta del sábado en ese punto decidimos ir por el corto.

Nos encontramos con una senda de mucha pendiente de bajada y bastante técnica, me descolgué dando sartenazos y disfrutando lo que no está escrito. Pero claro, tanto bajar tiene truco :yahoo: , ahora tocaba la continuación del sendero pero hacia arriba. Tirando de riñón y coraje subí hasta un avituallamiento que había justo antes de comenzar otra bajada que nos dejaba al final de la primera pista, que habíamos bajado en la mañana.

Ascendí por este camino con una pendiente importante y una longitud considerable, se hacía un poco pesada, pero nada que no se pueda superar. Para mi sorpresa veo al señor Cartucho unos metros más adelante, poco a poco le iba recortando metros hasta que le di alcance. En un principio iba a pasarlo sin avisar pero decidí subir con él todo el tramo de pista, llegando al final donde tuvimos que seguir subiendo durante un kilómetro de carretera. En este tramo, en los últimos 80 metros, Cartucho tiró un poco más para meterse en el sendero dejando atrás a un par de de ciclistas que subían con nosotros, yo los adelanté justo arriba y comencé el descenso tras él.

Un sendero estrecho y empinado con algunas raíces y escalones hacían las delicias de este tramo. Personalmente iba bien pero entonces comenzaron las molestias en mi brazo derecho, se me dormía con lo que me molestaba bastante en las bajadas, hasta el punto de no poder casi frenar, aun así iba más o menos bien aunque tuve que dejarle paso a un compañero que bajaba más rápido y no era plan de molestar demasiado.

Llegamos al final del sendero que cruzaba una pequeña carretera para continuar subiendo hacia la ermita, con algún repecho importante y alguna zona técnica de subida, nos dejaba justo debajo de la ermita. Tomamos otro sendero de bajada hacia el primer camino por el que pasamos al principio de la marcha. Pensaba que era todo bajar hasta la carretera y de allí al pueblo, pero de repente un voluntario en medio del camino indicaba que había que girar la derecha. Cogimos otra senda estrecha y con algo de tierra suelta de subida, que nos llevaba hacia unas calles del pueblo.

Cuando estábamos llegando y pensando que ya solo quedaba bajar hasta la meta, el recorrido seguía hasta unas escaleras donde era más fácil soltar el freno y dejarse llevar que intentar aguantar. Nos dejaban en la parte de abajo del pueblo, por lo que la meta ahora estaba hacia arriba, así que a dar el último apretón hasta la meta.

Finalmente crucé la meta en un tiempo de 2 horas y 6 minutos, entrando en la posición 107 de la general y 27 de mi categoría. Antonio Cartucho cruzó a menos de 2 minutos delante de mí, lo que me costó unas cuantas bromas por aquello de los piques (sanos) que llevábamos.

Con el calor apretando nos acercamos a tomar un refrigerio y unos trozos de sandía, que tan bien sientan después de una marcha donde el calor estuvo presente de principio a fin. Saludábamos al resto de compañeros que estaban e iban llegando a meta, hasta que apareció Juanfran y decidimos ir a la zona del catering, donde esperaríamos a Kronxito y a Pedro que tardarían algo más.

Un chico nos dijo que Kronxito había tenido una cruda realidad, algo habitual en él, un pinchazo en la última senda y Pedro estaba con él. Finalmente llegaron y todos juntos disfrutamos de unos refrigerios y aperitivos mientras charlábamos con los amigos allí presentes. Tocaba ir a comer y como somos gente de costumbres, volvimos al hotel donde estábamos comiendo el fin de semana, así que otra degustación de platos típicos.

Vuelta al camping con la panza llena y un baño relajante para ir poniendo el punto y final a este estupendo fin de semana. Tras descansar un poco en la casa nos pusimos rumbo a nuestras moradas, habiendo disfrutado de unos días de lujo, con una compañía increíble y una convivencia aún mejor.

Y esto es todo lo acontecido en este fin de semana de gastronomía y deporte. Repetiremos al año que viene con toda seguridad. Una estupenda marcha con buenos paisajes de montaña y el pueblo volcado en animarnos, por supuesto.

Atentamente de vuestro comunitario Paquito206.

  • Fotos de la marcha BTT de Yeste: