Hola amigos y amigas de Comunidad Biker MTB, soy la comunitaria Patricia Carmona, quiero relatar mi crónica de la Marcha BTT de Liétor en Albacete. Empieza como siempre  en todas las marchas… madrugón, desayuno y preparar la bici, subirla al coche y dirección a Molina de Segura, allí me esperan mis queridos comunitarios Alonso y Paquito, después vamos  a Liétorrecoger  a  Kronxito, puesto que viene a compañarnos y yo contenta de que lo haga.

Nos disponemos a montar las bicis a la furgo de Paquito, que en esta ocasión costó un poco, por el hecho de que son tres bicis y cuatro personas, pero no hay nada que se le resista a estos zagales jajaja, bueno casi… jajajaja.

Marchamos para Létor en Albacete, charlando por el camino, echando unas risas… Y a mi querido Alonso que le gusta el silencio mañanero, quejándose de que no paramos de hablar, que quería silencio… claramente hicimos caso omiso a su petición… pobrecito, desde aquí pedirle mil perdondes por no hacerle caso, pero por un día que os veo no voy a estar callada jajaja.

Llegamos a Liétor, recogemos los dorasles y demás, hablamos  con Ismael, un encanto de chico, nos disponemos a ponernos en la cola de salida como siempre. En mitad del jaleo veo que me saludan con un «hola guapaaaa» y era la madre de nuestra querida familia de Villarobledo, Piedad, nos dimos un abrazo. Nos ponemos atrás de todo el pelotón, no sin antes echarnos unas fotos, en las que también se unieron unos chicos muy majos de Hellín. Les dije que se pusieran para la foto y ellos muy amables y sonrientes, encantados de la vida, posaron.

Pistoletazo de salida y salimos a la marcha con muchas ganas, lo primero que nos encontramos una cuesta to pa’rriba. Gente muy amable animando al personal, un grupo de chicos muy majos animándome y yo cuando subo no puedo ni hablar, les sonrío como muestra de mi gratitud. Escucho que dicen «guauu sonrisa profident». Miré hacia atrás y me reí de lo lindo a carcajada limpia jajaja. Desde aquí gracias porque me lo tomé como un cumplido. A Paquito le perdí la pista hace rato y Alonso me delantó  más abajo y también le perdí.

Seguimos subiendo por carretera cuando ya entramos a caminos, la primera entrada me equivoqué y no cogí el sendero siguiendo al que tenía delante de mí, que se confundió un  poco. Y aquí empezó lo bueno, piedras como el puño, subida y más subida.

Una senda muy bonita, todo hay que decirlo. Detrás de mí vienen los de Hellín, animándome y escucho a uno de ellos decir «ahí está la Titán, la chica de la foto» que, por cierto, hasta que no les dije mi nombre, me llamaban así jajaja ¡qué majos!

Seguimos llegando a una bajada un tanto peligrosa, con la tierra suelta y Liétordudando si bajarla o no, acabé apartándome para que pasaran los chicos. No sé muy bien cómo pasó pero me vi en el suelo casi de repente, la bici se me fue hacia abajo y estos chicos, en vez de coger la bici, me echaron la instantánea jajaja, me preguntaron que si me ayudaban  y les dije que podía sola. No me hice nada puesto que no caí en movimiento, me moría de la risa jajaja. Sigo por unas sendas preciosas, aunque veía muy oscuro por la sombra que había, con tanto árbol y las gafas que llevaba tampoco ayudaron mucho.

Empieza mi calvario, me encuentro con una subida con gravilla. La gravilla y la tierra suelta no me gusta nada, así que la bici se me va para todos lados menos para donde tiene que ir. Con destreza la domino más o menos y sigo la marcha. Pongo pie al suelo sin dudarlo en algún tramo de subida, una subida infernal la que me esperaba al poco, veía a estos chicos de Hellín a lo lejos, muy inclinados, llevando la bici a cuestas. Y, efectivamente, la subida se me pegó al lomo, arrastrando la bici.

Para mi sorpresa y alegría, sin esperarlo, al final de este tramo, había avituallamiento. Una amable señora me ofreció un plátano que no rechacé. Tomé dos vasos de acuarius. Me eché unas fotos con estos chicos tan graciosos y seguí mi camino.

En ese momento vino la adrenalina pura y dura para mí, bajada de escándalo, con tierra suelta. Eso sí, con un bello paisaje que me ofrecía el lugar. Bajé despacio, en algún tramo iba a rueda de estos chicos, me adelantaban en las bajadas y los pillaba en las subidas.

Sigo rodando en la marcha BTT de Liétor, en un sendero con una curva muy cerrada y muy estrecha, voy a bajarme de la bici y se me va de las manos, cayendo al suelo de lado y la bici casi encima de mí. Me levanté rápido y seguí sin consecuencias.

Volvemos a coger carretera y seguidamente rodamos por la orilla del río Mundo, un precioso paisaje. También con un poco de gravilla, pero esta vez poca jajaja. Volvemos a coger carretera, la última subida muy larga o así se me hizo a mí. Aquí fue cuando alcancé a los chicos de Hellín con la lengua fuera, los conseguí adelantar. Me gritaban «Patri nos has hecho el líooooo, como sube y le faltan dos piñones aún».

Sigo subiendo y me veo a un niño diciéndome «vamos Patri vamos». MLiétore quedé perpleja porque no sabía quien era, luego supe que fue Aarón de  la familia de Villarobledo y la madre, Piedad,  más arriba también animándome. Desde aquí os agradezco los ánimos, el cariño y la admiración que desprenden hacia nosotros, estas cosas llegan al corazón, ¡¡os queremos familia!!

Sigo por las calles del pueblo  y por fin llegué a meta en 3:06 horas. Vi a Kronxito y a Ismael que me esperaban. Seguidamente  fuimos a por los bocatas y una cerveza que me sentó de maravilla y finalmente a comer al mesón de siempre, que nos pilla de camino.

Decir de esta marcha BTT de Liétor que la organización fue perfecta, los colaboradores  entregados al máximo y la gente de este pueblo, Liétor, Albacete, maravillosa. Como digo en el vídeo de las impresiones ¡me encanta Albacete, amo Albacete!