Hola amigos de ComunidadBiker, soy Alino PiesAnchos, antes conocido como AlinoMondraker, y vengo a narraros hoy un acontecimiento especial y característico para mí: el Campeonato del Mundo de Fondo Descalcista.

En el día 22 de octubre del año del Señor de 2017 fui a la noble villa de Oropesa del Mar, ciudad costera de Castellón de la Plana y zona turística preciosa, agraciada por parte de nuestra madre Natura con una combinación grandiosa de mar y montaña, y conste que por decirlo no me pagan siendo esto una verdad cierta e irrefutable y fácilmente comprobable. A lo que iba a contar vuelvo, es decir, la crónica de lo allí acontecido.

Salimos desde Molina de Segura hacia nuestro destino sobre las 16:43, pasando yo por la Sede Comunitaria a recoger a los comunitarios @Patricia y @Alonsojpd, los cuales ya me esperaban desde las 16:33, a pleno sol,y con todo el material preparado y listos para salir. Lo ideal habría sido partir en la mañana y poder disfrutar de las diversas actividades que la organización de la carrera había preparado el sábado por la tarde, pero a nosotros nos fue imposible. Aprovecho aquí para agradecer a Emilio Sáez Soro y a quién más corresponda la organización y celebración del Campeonato Mundial Descalcista, una maravilla, muchísimas gracias.

Como decía, salimos en dirección a Oropesa con buena marcha y conversación pasando antes a recoger a nuestra MdC @maria por su pueblo natal, Caudete. No pudimos salir en la mañana pues @Patricia tuvo que trabajar. Mi obsesión era que no se nos echara la noche encima pero no pudo ser y llegamos al hotel que teníamos reservado en la localidad de Benicassim sobre las 20:39, con noche oscura y cerrada ya.

Tras ocupar nuestros bonitos aposentos nos dispusimos, raudos y contentos, a cenar. La cena, a pesar de ser un hotel de 4 estrellas, dejó algo, o bastante, que desear y no cumplió las expectativas puestas en ella. No solemos ser quejicas nosotros por ser gente sencilla pero en esta ocasión nos llevamos un chasco.

Salimos, tras el intento de cena, a dar un paseo por la playa cercana primero y, después, por el paseo de las Villas de Benicassim y, debido a que el comunitario @alonsojpd iba en chanclas, no pudimos buscar con demasiado ahínco algún lugar para tomar algo más de alimento. Volvimos a nuestros aposentos sobre las 23:42 y nos echamos a descansar y a la espera del amanecer del día de la gran competición.

Cuando empecé a correr descalzo nunca lo hice con ánimo competitivo. Al fin conseguí poder volver a correr disfrutándolo como quería, fue gracias al descalcismo y, supongo, a otras circunstancias de la vida, pero yo achaco al descalcismo el máximo mérito por ese hito. Luego me propuse varios retos: carreras cortas, La Correbirras, La MediaMaratón y La Maratón. Aquí relato mi primera maratón descalcista:

Y aquí os dejo mi historia, sobre por qué empecé a correr descalzo:

He seguido corriendo combinando zapatillas minimalistas con descalcismo pues lo disfruto muchísimo, pero participar en un campeonato del mundo jamás lo imaginé y, a pesar de no haberlo imaginado, recientemente lo vi anunciado, con unos catorce días de antelación, y no dudé en apuntarme. Iba a cumplir un sueño, iba estar entre los mejores del mundo en alguna modalidad deportiva. Tras esto ya podría retirarme con tranquilidad de la vida pública.

Me desperté muy temprano, antes de que los primeros rayos del padre sol aparecieran por el horizonte, que nuestro querido mar Mediterráneo dibujaba tras los ventanales del hotel. Tras el aseo oportuno bajamos al desayuno, para mi desgracia en el hotel comenzaban a dar el desayuno tarde, a las ocho de la mañana, y la carrera era a las diez. Debía desayunar poco e inteligentemente. Además de ello fui advertido por mi MdC que es ducha y experta en la preparación previa a las carreras.

¡Ay de mí! El ansia viva me pudo, a las 8:32 estaba dando el último bocado a un desayuno digno de una mediamaratón. No diré más pero fue un error, fui advertido antes y durante el acto de la matanza de mi hambre, pero me excedí, sí, lo reconozco. Creí que me daría tiempo de sobra a digerir pero erré, yo soy un ser que no llevo bien lo de los cálculos de tiempos y pagaría poco después mi inconsciente comportamiento sobre la arena de la carrera.

A las 9:01, tras abandonar el hotel, ya estábamos aparcados cerca de la zona de salida. Iba muy nervioso, bastante, y no suelo yo ponerme nervioso en las carreras a las que asisto, o sí, no podría asegurar nada pues con los nervios se me olvidan las cosas. La cuestión es que en esta ocasión estaba más nervioso de lo normal, como bien supo observar y apuntar la comunitaria @Patricia.

Recogí el dorsal y, por primera vez desde que corro descalzo, no me sentí un ser extraño en un mundo extraño de gente calzada, sino que estaba arropado por los de mi «especie». Nadie me miraría raro ni tampoco me iba a tener que preocupar por que alguien me pisase los dedos en la salida. Sobre las 9:16 tenía mi dorsal puesto y ya estaba listo para empezar a calentar, quería salir bien activado. @Alonsojpd me acompañó en ese trámite y ahí me dí cuenta del error que había cometido, uffff, iba pesado y lento como si me hubiera comido una vaca hacía poco. Y tenía sed, cosa rara pues mi cuerpo no suele pedir agua salvo necesidad extrema. Ya no había otra salida que aguantar, ahora me venían a la mente con lucidez las frases de @Maria advirtiéndome sobre el desayuno.

Al probar a correr sobre la arena, cosa que no había hecho en los entrenos, me di cuenta de las sensaciones y lo costosa que podría ser la carrera. Pero ya no había otra que afrontar lo que se venía, la suerte estaba echada. Calenté como pude, bebiendo agua un par de veces y eructando con disimulo de vez en cuando, hasta que el tiempo de salir se nos echó encima. Di unos besos a mi María por si acaso moría por el esfuerzo, o por corte de digestión, y me coloqué concentrado en la línea de salida. Sí señores y señoras, Alino Pies Anchos en la línea de salida de un Campeonato del Mundo, increíble pero cierto. Cuántos me habían dicho loco por correr a pie desnudo y a ellos les dedicaría mi carrera.

Se cantó la salida y, como me suele ocurrir, el mundo parece que se acelera cuando las salidas son dadas. Es una sensación curiosa que me ocurre, es como si mentalmente entrara en otra dimensión espacio temporal. Normalmente suelo salir a paso rantamplán y desde atrás, como oponiéndome a la masa y ya acelero conforme me voy viendo bien, sin embargo, en esta ocasión, salí bien colocado y con idea de competir. Siempre sanamente y contra el reloj claro está, quería dar lo mejor de mí mismo en la mejor competición y bajar de los 45 minutos era mi meta.

Saludé a @Maria y @Patricia al salir e hice los primeros 500 metros con buenas sensaciones, pero algo no iba bien, me sentía pesado y correr por la arena no era correr por duro y negro asfalto. Me pasaron algunos competidores, saludé a @Alonso que estaba un poco más avanzado grabando el evento y, poco a poco,  cogí mi lugar y un poco de estabilidad en la respiración. Salimos de la zona arenosa y entramos en paseo, una zona de tablas de madera y enlosado creo que había, llegando al punto más lejano había un avituallamiento en el que nos daban ánimos y agua para el que quisiera.

Había recuperado alguna posición en la zona dura a la que estoy más acostumbrado pero no iba bien, seguía muy pesado y tenía que pensar en regular porque se podría hacer larga la carrera, solo llevaba transcurrida un cuarto. En la vuelta pasamos de la zona de asfalto a la zona de playa antes de tiempo, entraron los primeros por donde se había salido pero era más adelante, el guardia estaba despistado y no supo indicar seguramente, en la zona de playa nos dijeron que era por arriba, unos metros de arena extra que me perjudicaron pues comencé a sentir como pequeños pinchazos por la planta del pie.

Se debían estar quejando mis plantas, no estaban acostumbradas ni a esa superficie ni mucho menos a esa velocidad. Intenté centrarme y recuperar las sensaciones. Poco a poco llegué a la línea de salida, fatigado, pero me sentía más ligero, la sensación de pesadez y agobio era menor, ahí sí cogí un poco de agua para refrescarme la boca seca y seguí con la mitad por hacer aún.

Poco a poco me sentía mejor y, a pesar del cansancio, no caí de ritmo, fui regulando y recuperando hasta llegar de nuevo a meta, muy fatigado y dando todo lo que tenía. No pude bajar de 45 minutos como era mi ilusión y me quedé en 46 minutos y 24 segundos, pero estaba contento y cansado, todo en uno. Y con energía y listo para haber dado otra vuelta al mismo ritmo, pero ya se había acabado la carrera. Tocaba relajar y respirar. El clima de Oropesa era ideal, tanto que fui a meter en el mar mis pies para refrigerarlos y acabé dándome un baño reponedor. Me sentó genial. Estaba, a pesar de haber corrido regular, contento y feliz.

Nos quedamos a la entrega de trofeos y aproveché la ocasión para saludar y dar la enhorabuena a Emilio Sáez, por la organización del evento. La dirección de la Comunidad se empeñó en entrevistarlo y gustoso se prestó Emilio a ello. Intentaremos dar la máxima difusión posible al evento pues merece la pena que se dispute como algo único y especial, un evento hecho por y para corredores descalzistas.

Tomamos un tentempié antes de emprender la vuelta, yo tenía la sensación de que comí más que corrí esa mañana, y la vuelta a casa fue tranquila y bien. Saqué la promesa por parte del presidente @Alonsojpd de que para el próximo año participaba, le tomé la palabra , intentaré que para la proxima compita él y las chicas tambien, y no saben lo cansino que puedo llegar a ser cuando me propongo algo…

Un saludo final a todos los Comunitari@s y desde aquí aprovecho para invitaros a correr descalzos, o al menos a andar descalzos, no por competir sino por el simple hecho de estar conectados a tierra e ir despertando la sensibilidad de los importantes, y a la vez olvidados, pies que tanto se atrofian y se descuidan sin saberlo.

De vuestro comunitario Alino Pies Anchos.

  • Fotos de la carrera descalcista: