Muy buenas y un saludo a todos los comunitarios, soy el comunitario Luisma, llevo poco tiempo por aquí aunque sí que es verdad que llevaba bastante tiempo siguiendo a la Comunidad por las redes sociales, sobre todo por Youtube.

Quiero explicar un poco mi historia sobre cómo y por qué perdí 30 kg sin acudir a un médico y sin utilizar ningún producto «mágico». Quiero dejar claro que lo que explico me ha ido bien a mí y que no soy nutricionista ni médico ni nada por el estilo. Solo me limitaré a contar mi experiencia pero no a aconsejar a nadie a que la siga.

Todo comenzó hace ya casi dos años aproximadamente, una visita al médico me indicó que tenía que tomar pastillas para el colesterol y para regular la tensión, aparte de que ya de por sí dormía con una máquina porque tenía apneas. La verdad es que me asusté un poco, ya que tengo 41 años y empezaba demasiado joven con ese tipo de pastillas. A partir de aquí fue cuando empecé a meditar un poco, a ver qué podía hacer  para regular ese exceso de colesterol y, ya de paso, perder unos kilos.

Gracias a Internet empecé a investigar un poco por mi cuenta todo el tema de alimentación, cómo adelgazar sin pasar hambre (os garantizo que es imposible y mentira si alguién os dice que sí, sobretodo al principio). Tras documentarme un poco empecé a analizar lo que comía y me di cuenta de varias cosas:

  1. Los fritos eran una gran parte de mi dieta.
  2. Hacía todo al contrario de como se tiene que hacer, es decir, no desayunaba, me hinchaba a comer, picaba dulces entre horas y cenaba bastante.
  3. Cuanta más grasa tenía más me gustaba la comida.
  4. ¿Fruta, verdura…? ¿Qué es eso? Y me respondía a mí mismo: «Lo que comen los pájaros y los conejos».
  5. Me movía menos que el portero de un futbolín.

Después de este análisis decidí cambiar los 5 puntos que creo que son los más importantes:

  1. Quitarme los fritos (frituras).
  2. Desayunar bien y sano.
  3. Un pequeño tentempié a media mañana.
  4. Comer bien y sano.
  5. Merendar algo y cenar poquito.

Os diréis que eso ya lo sabéis pero ¿Qué hay que comer? Muy sencillo, incorporé fruta en todas las comidas, cereales y pasta integral, mucho pescado (más que carne), productos lácteos desnatados totalmente, verduras o ensaladas para comer y cenar. Reduje las cantidades de ingesta de algunos alimentos y aumenté la de otros (verduras, ensaladas, frutas, …), eliminé totalmente la grasa proveniente de bollería industrial y comidas precocinadas (grasas trans) y en todo lo posible las grasas saturadas.

Todo esto se consigue aprendiendo a saber mirar las etiquetas de los alimentos. Me quité totalmente los azúcares refinados y la sal refinada, me quité los hidratos de carbono de absorción rápida (alto índice glucémico) por la noche. Estos hidratos son los que enseguida se transforman en azúcar en la sangre y, a grandes rasgos, si no los gastamos se transforman en grasa (es una explicación muy general).

Además de lo anterior, de comer sano básicamente, también opté por hacer deporte y moverme un poco. Así que me compré una bicicleta de mountain bike de segunda mano por 300 €. No me gasté mucho por si acaso la colgaba al poco. El primer día que cogí la bici y a los 4 km me di la vuelta, con el corazón que se me salía por la boca, las piernas me pinchaban como si me clavaran millones de agujas. En resumen, no podía con mi cuerpo. Llegué a casa, la tiré al suelo y la puse a la venta.

Después del calentón decidí darle una segunda oportunidad y comencé a leer un poco sobre entrenamiento del ciclismo. Decidí comprar un pulsómetro, como recomendaban esos libros que leía. Comencé a salir por terreno plano durante 1h30, a frecuencias cardíacas muy bajas de 100-125 ppm, durante 4 días a la semana. Cuando llevaba un mes haciendo esto, cada día iba más rápido y a menos pulsaciones, en cada ruta me iba encontrando mejor.

Y así, con la alimentación sana y el deporte, cada mes perdía 4 kg. Parece que no es mucho, pero eliminaba el efecto rebote y, al combinarlo con la bici y a bajas pulsaciones, perdía bastante grasa.

A los tres meses decidí hacerme un análisis y el médico alucinó conmigo. Se quedó sorprendido al ver los resultados favorables y ver que, yo solo, sin ayuda, hubiera conseguido esto. Además, cuando le dije lo que comía, me dijo que era una dieta mejor que muchas de las que envían a la gente para que pierda kilos.

A los seis meses me había desaparecido el colesterol malo, los triglicéridos, se me reguló la tensión, había pasado de 100 pulsaciones en reposo a 52 y me habían quitado la máquina de dormir porque no hacía apneas.

Decidí comprarme una bici de carretera, con la que me apunté a mi primera marcha, quedé el 170 de 1200 participantes (era una gran fondo). Ahora compito en todas las carreras que puedo (poniéndome dos objetivos, uno es disfrutar y otra acabarla), nada de tiempos ni de clasificaciones, si disfrutas con lo que haces y entrenas un poco los tiempos vienen solos.

Estado actual

Actualmente peso 68 kg, mido 176 (no he crecido con la dieta :yahoo: ), tengo una analítica perfecta, mis pulsaciones en reposo son 45-48 ppm, hago deporte todos los días menos dos que descanso. Por circunstancias de la vida no puedo ir al gimnasio, así que tres días a la semana hago «gimnasio» en mi casa (TRX) y utilizo el propio peso corporal para los ejercicios, tengo un índice de grasa corporal perfecto.

Todo esto ha sido gracias a la fuerza de voluntad por encontrarme bien y ha ser un «cabezón» y no caer en las tentaciones de la comida.

Decir que actualmente mi metabolismo ha cambiado y puedo permitirme el lujo de comerme una pizza, un helado, etc., pero cuando hagamos dieta eso no está permitido.

Espero que os haya gustado el artículo aunque es un rollazo increíble. Si estáis interesados en que os ponga las comidas que yo he hecho, los entrenos e información sobre alimentación no tengo ningún problema siempre y cuando a los administradores les parezca una buena idea.

Os dejo con algún vídeo comunitario sobre alimentación, tomároslos con sentido del humor, son parodias:

Por supuesto, repito lo dicho al principio, yo lo conseguí por mi cuenta y de forma saludable. Pero si alguno de vosotros no lo consigue o tiene cierto miedo de no hacerlo bien lo mejor es ponerse en manos de un profesional (dietista, médico o lo que corresponda).

Muchas Gracias por la lectura, de vuestro comunitario Luisma.